El mejor whisky, en madera de Lugo

Barricas de <i>Fine & Rare</i> (Foto: The Macallan)
photo_camera Barricas de Fine & Rare (Foto: The Macallan)

El embajador de la marca escocesa The Macallan, Fernando Pando, presentará este jueves en Palma la colección de whisky más cara del mundo, conocida como Fine & Rare, compuesta por una serie de 37 añadas que van desde el año 1937 al 1975, valoradas en un total de 500.000 euros. Concretamente, ofrecerá una degustación de las dos añadas principales de la gama Fine Oak (12 y 18 años). Lo peculiar de la colección es que parte del prestigio de la colección se debe al uso de madera de los bosques de la provincia de Lugo.

En un comunicado, The Macallan explicó que la colección Fine & Rare representa un "viaje de descubrimientos para los exigentes bebedores de whisky" y subrayó que se trata de la colección con más prestigio internacional, gracias a su "calidad atemporal y a su variedad única de matices".

Por otro lado, recordó que en un principio, esta colección se componía de una serie de añadas que iban desde 1926 hasta 1972, pero la botella más antigua ya ha sido vendida en una subasta en la que alcanzó el precio de 50.000 euros, que es el más elevado que se ha pagado por una botella de whisky, y que fue adquirida por un coleccionista privado surcoreano.

Informó de que el origen de la colección más cara del mundo de whisky se remonta a 2002, cuando Bob Dalgarno, maestro mezclador de The Macallan, dio a conocer la colección "deleitando así los paladares más exigentes". Así, apuntó que Fine & Rare fue lanzada con la simple visión de identificar las barricas más excepcionales de The Macallan y lanzar la gama de whisky más sublime.

Entre Galicia y Andalucía
En este sentido, destacó que uno de los secretos de la Fine & Rare radica en las barricas en las cuales han envejecido sus añadas, ya que todas ellas están hechas con roble gallego, especialmente el de los bosques de Lugo, más conocido como carballo, que es una de las especies más valoradas del planeta para "la maduración del espirituoso y mucho más cara que otras variedades".

The Macallan señaló que, posteriormente, se supervisa el proceso de talle de la madera, que tiene lugar en Jerez de la Frontera (Andalucía), por parte de maestros toneleros, que se encargan de dar forma a las planchas para construir las barricas.

De este modo, recordó que el proceso de talle es "fundamental", ya que durante el mismo, se efectúa un tostado interior de la madera (para limpiarla de impurezas) a 350 grados centígrados durante una hora, lo que aporta un "valor añadido excepcional al proceso de maduración posterior".

Finalmente, concretó que las barricas se rellenan con zumo de uva fermentada procedente de viñedos de Jerez y, a continuación, con vinos de jerez envejecidos que se dejan en sazón durante un mínimo de dos años. Transcurrido este tiempo, los barriles se trasladan a Escocia para madurar el espirituoso, mientras que el jerez se comercializa en España.

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