El mariñano acusado de pedofilia con sus hijas solicita anular las pruebas

Niega los hechos y su abogado afirma que sus presuntas conversaciones en un chat de pornografía infantil fueron intervenidas sin autorización judicial y no está probada su veracidad
El acusado, a su llegada a la Audiencia de Lugo
photo_camera El acusado, a su llegada a la Audiencia de Lugo

El mariñano acusado de grabar y compartir en internet fotografías de contenido pornográfico de sus propias hijas, de corta edad, negó este miércoles los hechos en el juicio, que se celebró a puerta cerrada en la Audiencia Provincial de Lugo. Su letrado solicitó además que se anularan las pruebas presentadas por las acusaciones.

Por un lado, el abogado de la defensa pidió la nulidad de las conversaciones de chat que el acusado mantuvo supuestamente con otras personas en la red Tor, un foro reservado a un reducido grupo de pedófilos en el que intercambian material «de alta calidad». Según argumenta, la Policía de Nueva Zelanda sustituyó al administrador de la red por un agente infiltrado para captar usuarios, «algo absolutamente ilegal en España». Además, afirma que no se puede acreditar la veracidad de esas conversaciones, ya que no fueron ordenadas ni autorizadas por un juez y las transcripciones tampoco fueron adveradas por ningún fedatario público.

En cuanto a las fotografías, el letrado explicó que tampoco hay forma de confirmar si son auténticas o si se trata de un montaje, «ya que no se ha realizado ningún estudio de megadatos para comprobar su autenticidad y saber cuando se realizaron».

Por otro lado, la defensa del mariñano pide la nulidad de la exploración realizada a las víctimas por los forenses del Imelga. Según expuso, «la exploración de las menores, por un error técnico, no se encuentra grabada en su integridad, ya que faltan 48 minutos, y además no hay imagen. Y la ley exige que sea por medios audiovisuales», alegó.

Tras escuchar los argumentos de la defensa, el tribunal acordó posponer hasta el momento de la sentencia la decisión sobre las nulidades y continuar el juicio, en el que el acusado negó tajantemente los hechos.

Para el fiscal y para la acusación particular, sin embargo, hay pruebas suficientes para concluir que el hombre realizó fotografías pornográficas de las menores y efectuó con ellas actos sexuales, aunque no llegó a violarlas «dada la desproporción de órganos existente». Según argumentan, el acusado colgó multitud de fotografías en el chat y llegó a preguntar a otros usuarios qué querían ver, «ofreciéndose a realizar actos a la carta, siempre que no se vieran las caras de las niñas».

El fiscal pide 33 años de prisión y la acusación particular, 36. El juicio se celebró a puerta cerrada en la Audiencia de Lugo

Por estos hechos, el ministerio público lo acusa de dos delitos de abuso sexual sobre menor de trece años y otro delito de distribución de pornografía infantil, por lo que solicita una condena de 33 años de prisión. La acusación particular eleva la petición a 36.

El letrado de la madre, Gerardo Pardo de Vera, aseguró ayer que este comportamiento «pone de manifiesto lo abyecto y perverso a lo que puede llegar un hombre en la relación con sus propias hijas menores de edad».

En cuanto al estado de la madre, aseguró que «está mal, siguiendo tratamiento e intentando superar la situación y muy pendiente de sus hijas» que, según subrayó, «ya muestran secuelas y un daño potencial para el desarrollo de su personalidad».

«Esperamos una condena contundente, acorde con los hechos», sentenció.

ANTECEDENTES. El acusado ya fue condenado a tres años de cárcel por la Audiencia Nacional en 2003 por corrupción de menores en su vertiente de pornografía infantil.

Tras cumplir condena y salir de prisión, las fuerzas del orden neozelandesas detectaron su presunta participación en un foro pedófilo que estaban investigando y alertaron a la Interpol, que dio aviso a la Guardia Civil de Pontevedra y Burela. La operación acabó con el arresto del hombre y su ingreso en prisión en junio de 2015, donde permanece desde entonces a la espera de sentencia.

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