El mal tiempo restó afluencia al mercado de otoño de Ferreira

El magosto de la noche y la ruta de tapas por una docena de bares compensaron una desapacible mañana
Compradoras, en un puesto del mercado
photo_camera Compradoras, en un puesto del mercado

El mal tiempo echó por tierra buena parte del trabajo y de las ilusiones de los promotores del Mercado de Outono de O Valadouro, pues a pesar de haber conseguido la presencia de más de una veintena de expositores la afluencia fue mucho menor de lo esperado y de lo registrado en anteriores ediciones, debido a la incesante lluvia de la jornada de este sábado en toda la comarca. La fiesta se recuperó por la noche, con el tapeo por una docena de bares y el magosto, con más de 200 kilos de castañas repartidos de manera gratuita.

El Mercado de Outono se celebró en Ferreira por tercer año consecutivo con la premisa por parte de la delegación municipal de cultura —de la que es responsable el edul del Bloque Nacionalista Galego Eduardo Chao— de potenciar los productos de temporada. Una cita que se hace coincidir con el mercado semanal de los sábados en Ferreira y a la que se sumaron diversos puestos de artesanía, llegados de diversas partes de la comarca y de otros puntos de la provincia lucense.

EN UNA CARPA. En total, fueron 23 los expositores instalados, solo tres de ellos de O Valadouro, que vendieron miel, dulces y embutidos. Entre la veintena restantes, ubicados todos en una carpa junto al parque de Ferreira por el mal tiempo, se encontraban varios de castañas, nueces y hasta setas, además de más de embutidos, licores, mermeladas o artesanía diversa.


El magosto popular fue el centro de las actividades de la tarde, con la castaña como protagonista


Las ventas no estuvieron tan animadas como se preveía, pues la lluvia hizo que mucha gente se quedara en casa. Los que fueron, además de las compras, disfrutaron de la música tradicional de la formación O Arco da Vella, de San Miguel de Reinante, que amenizó el mercado durante la mañana, aunque la carpa estuvo también abierta por la tarde, ya que por primera vez el mercado se prolongó por la tarde, hasta las siete.

También de tarde, en el pabellón municipal de deportes, debido también a las inclemencias metereológicas, hubo actividades para los más pequeños, que disfrutaron a lo grande con variados juegos tradicionales e hinchables, que hicieron las delicias de los que se acercaron. Una actividad que estuvo muy animada, al celebrarse a cubierto y que permitió a los niños disfrutar de una tarde diferente.

CASTAÑAS. Este fruto de otoño fue el protagonista de las actividades de la tarde, centradas en un magosto popular en el que se repartieron de manera gratuita 200 kilos de castañas asadas, que se sirvieron en raciones acompañadas de pancetas, chorizos, agua y pan, dentro de los actos de una fiesta a la que puso música el grupo local Maseda, formado por integrantes de la antigua orquesta del mismo nombre, que fue mítica en O Valadouro y que trajo a la memoria de muchos asistentes temas que marcaron su juventud. Unas canciones que se sumaron a las interpretadas por el grupo folk Tumna e Dalle, de San Miguel de Reinante, del municipio de Barreiros.

De forma paralela, una docena de establecimientos de hostelería de Ferreira se sumaron a la ruta de tapas con productos típicos del otoño, que se ofrecieron tanto por la mañana como por la tarde, con más ambiente a la hora de los vinos a partir de las ocho de la tarde. Una cita cargada en esta ocasión de alicientes, como el sorteo de un fin de semana para dos personas entre los que sellaron el pasaporte conforme pasaron por todos los locales participantes.

Unos bares que se esforzaron en la preparación de suculentas minirraciones, que ayudaron a potenciar una fiesta que, aunque pasada por agua este año, conserva el encanto de llenar de actividad la localidad en un mes más flojo para la hostelería y que animó a vecinos y visitantes a salir de casa y probar.

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