El mal tiempo de julio pasa factura a los negocios turísticos de A Mariña

Playa de A Rapadoira en la jornada de ayer (Foto: José Mª Álvez)
photo_camera Playa de A Rapadoira en la jornada de ayer (Foto: José Mª Álvez)

El balance de las oficinas de turismo municipales y los negocios de hostelería mariñanos acerca de la afluencia de visitantes en julio es «negativo». El mal tiempo y la crisis económica son las causas principales que justifican la sensible bajada del número de turistas que se aprecia en la mayoría de los destinos veraniegos de la comarca.

El mes de julio fue, en cuanto a climatología, el peor de los últimos 40 años, sólo comparable al de 2002. A Mariña ha experimentado la temperatura media más baja desde 1971, con 17,8 grados. Según los datos de Meteogalicia, en Ribadeo sólo hubo doce días con más de cinco horas de sol en toda la jornada.

Con esta situación se explican algunos de los datos que ofrecen las oficinas de turismo y los hoteles. En Barreiros, uno de los epicentros del turismo comarcal, se calcula que en el mes de julio pasaron por la oficina turística unas cuatro mil personas, mil menos de las que demandaron información turística en 2010. Los veraneantes se muestran «desesperados», según la responsable del despacho, y «buscan información sobre actividades alternativas á praia, como poden ser festas, mercados, prácticas deportivas ou rutas de sendeirismo. Paradoxicamente, traballamos o doble neste tipo de situacións, para ofrecer variantes ós turistas».

Según la oficina de turismo de Foz, hasta el 27 de julio pasaron por la localidad unas 2.000 personas. El cámping San Rafael tiene ocupadas en la actualidad tan sólo la mitad de sus 420 plazas, aunque espera que la cifra aumente en agosto. El Hotel Leytón tiene tan sólo un 60% de sus habitaciones ocupadas. «A crise nótase, e ademais os turistas de distancias largas deixan lugares coma Foz buscando o sol», afirma la regente. Sólo la gente del mediterráneo, que busca temperaturas suaves, se muestra encantada con la coyuntura.

Aún así, no todo son malas noticias. El Concello de Viveiro califica la afluencia de veraneantes como muy positiva y sorprendente ante las adversidades de la climatología y la crisis económica. El cámping Viveiro hace una valoración positiva del flujo turístico en este mes, ya que la ocupación de las parcelas no sólo no decreció, sino que llegó a aumentar levemente con respecto al año pasado. El Resurrection Fest es una baza importante para el campamento y para la hostelería viveirense, atrayendo a un nutrido grupo de seguidores de la música y estética del hardcore. El Hotel Augadoce, sin embargo, sí nota un declive apreciable con respecto a veranos pasados, que se deja sentir no sólo en el alquiler de habitaciones sino también en la clientela del restaurante Louzao. En Burela el recuento del Concello arroja una cifra de 1.310 visitantes durante todo el presente mes de julio.

Origen

La procedencia de los veraneantes respeta un año más unos patrones tradicionales. La abundancia de gente de otros lugares de la comunidad o de Asturias es especialmente destacada los fines de semana, siendo un tipo de turismo itinerante, de corta duración.

El tradicional arraigo de los turistas madrileños, que cada verano vuelven para disfrutar sus vacaciones, continúa siendo una constante en la comarca. La novedad más reseñable es la presencia cada vez mayor de ciudadanos vascos, catalanes y de la comunidad valenciana, y en un segundo plano, de castellano-leoneses y mediterráneos.

En cuanto a la aportación europea, alemanes y franceses son los extranjeros más numerosos en A Mariña, seguidos, por este orden, de portugueses, británicos, holandeses e italianos.

  • Los cámpings de la zona se quejan de la permisividad con las acampadas. La permisividad con las acampadas libres es motivo de enfado por parte de los empresarios de los cámpings. María Canizas, del Rapadoira-Llas focense, valora negativamente el verano. «Máis que a crise ou o mal tempo deste ano, é a permisividade coa acampada libre, prohibida por decreto máis alá da considerada itinerante, o que nos está afogando», afirma.
  • AutocaravanasLas autocaravanas en cámpings cayeron un 50%. Canizas no entiende «como as autoridades permiten e ata facilitan algo ilegal, cando hai dous campamentos no pobo con tódolos servicios dos que esos lugares carecen».

Camino Norte

Todos los albergues de peregrinos mantienen un alto nivel de afluencia

Las cifras que manejan son muy similares a las del año 2010, aunque éste fue Año Santo

Al Camino de Santiago no le afectan la climatología ni la crisis económica. Es la conclusión que extraen de los datos de ocupación los distintos responsables de los albergues que hay en la comarca.

El Camino Norte fue una ruta medieval de notable actividad, discurriendo por la costa cantábrica, para visitar Oviedo en primer lugar y posteriormente Santiago. El peregrinaje pasaba por Ribadeo, Mondoñedo y Lourenzá.

El albergue mindoniense cuenta con 28 plazas. Se acogieron a más de 400 peregrinos en las tres primeras semanas del mes y la cifra no será muy inferior a la de 2010, Año Santo, cuando se alojaron durante julio un total de 557 personas.

El refugio de Lourenzá, con capacidad para 30 personas, se hizo pequeño y el concello tuvo que habilitar otras 20 camas. Susana Docampo, la responsable, cree que hubo incluso un incremento con respecto al año pasado.

En Ribadeo hay dos albergues, el de O Cargadeiro, que ofrece 12 camas, y el dispuesto en la escuela de Vilela, que incrementa a 34 sus plazas este 2011. Es el segundo año que se oferta este servicio en el colegio rural, ante la creciente participación. La edil de turismo, Ana Martínez, calcula que en junio se dobló la asistencia de peregrinos con respecto a 2010, y que en la primera semana de julio se dio techo a 118 personas.

Así, y ante las dificultades que atraviesa otro tipo de turismo más centrado en el atractivo de las playas, el Camino Norte sigue siendo un valor seguro para la activar la economía y la actividad turística comarcal, especialmente en los municipios de interior.

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