El lucense Iago Eireos consigue una beca de arte para combatir el feísmo

La soledad de la multitud es el nombre que el artista lucense Iago Eireos ha puesto a un proyecto de arte público que acaba de conseguir una beca de la Fundación Caixa Galicia destinada a que los jóvenes creadores puedan producir su primera obra. La iniciativa propuesta por Eireos consiste en hacer un espacio para el arte de las medianeras desnudas que quedan en los edificios después de un derribo.

Esta beca de la Fundación Caixa Galicia, de ámbito internacional y dotada con 10.000 euros, permitirá a Eireos llevar a cabo instalaciones de grandes dimensiones en tres ciudades gallegas: Lugo, Santiago y Pontevedra.

"Mi idea es crear murales pictóricos y fotográficos en los que dialoguen la intimidad y el público", explica el artista lucense, que pretende realizar estas intervenciones accediendo a edificios próximos a su demolición para actuar en las medianeras que quedarán a la vista una vez que sean demolidos.

¿Cómo pretende Iago Eireos desarrollar este proyecto? "Quiero ponerme en contacto con los constructores que en los próximos meses tengan previsto demoler algún edificio en alguna de las ciudades. Desde aquí, lanzo también un llamamiento a promotores o a quen pueda estar interesado", explica.

El objetivo de La soledad de la multitud trasciende lo puramente estético, ya que Eireos pretende "captar el paso del tiempo; cómo el hombre hizo mella en el edificio derribado".

Así, a partir de una técnica mixta y jugando con la plasticidad de los materiales y de la superficie cuenta con establecer un diálogo entre el arte bidimensional de la pintura y la fotografía y la arquitectura. "Al jugar con la estructura de la pared medianera visible, el resultado puede ser, por ejemplo, un espacio viñeteado", ejemplifica.

Una vez que firme la aceptación de esta beca la semana que viene, Iago Eireos dispondrá de un plazo de seis meses para acometer este proyecto artístico, según las bases del certamen convocado por la Fundación Caixa Galicia.

No es la primera vez que Iago Eireos aborda un proyecto de arte público. Ya el año pasado, logró una beca de una mancomunidad valenciana por BlackBox 300, una propuesta interactiva que consistía en esconder en espacios urbanos 300 cajas con una cámara fotográfica desechable, un cuestionario y un lápiz para que ciudadanos anónimos hiciesen sus aportaciones.

"Me interesan las intervenciones públicas; la interactuación con el viandante. BlackBox 300 es una propuesta que no se dirige a consumidores de arte. Es el arte el que procura esa pequeña cosquilla. Es una forma de buscar nuevas orientaciones", concluye Eireos.

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