Un rebaño de ovejas que pastaba en el lugar de Abegas, en la parroquia pastoricense de Crecente, fue el último objetivo de un nuevo ataque de un lobo en este municipio. En esta ocasión, el depredador dejó a 15 reses muertas, a siete heridas y a un par de corderos desaparecidos.
El ataque se produjo en la noche del domingo 20 al lunes 21 de diciembre, en una finca en la que se encontraban 45 animales, entre ovejas y crías. José Pérez Folgueira, padre de la propietaria de las reses, Vanesa Pérez Lejo, apuntó que los daños fueron cuantiosos porque todas las ovejas muertas «estaban próximas a parir».
Este pastoricense calculó las pérdidas que se aproximan a los 2.500 euros. «Eran ovejas nuevas, que cuestan unos 100 euros, y luego hay que contar también las crías que tenían dentro, que serían cerca de 60 euros cada una», explicó. Añadió que a esto seguramente habría que sumar algún animal más que no se recupere de las heridas sufridas.
José Pérez ya avisó el pasado lunes a los técnicos de Medio Ambiente para dar parte de lo ocurrido y está a la espera de que vengan a recoger los animales muertos de la finca, ya que esto está acarreando ciertos problemas. «Esta noche —por la del lunes 21 de diciembre— el lobo volvió a comer en las ovejas que están sin recoger», explicó.
La proximidad por la que se mueven los lobos por las casas de la parroquia de Crecente es algo que llama la atención de los vecinos. El propio José Pérez comentó que el día del ataque de sus ovejas vio pasar a dos cerca de su vivienda a media tarde y que un matrimonio que sufrió un ataque en su rebaño ovino se encontró al animal sentado delante de la puerta de su casa.
Los vecinos muestran su preocupación por el número de ataques que se está dando en las últimas semanas. «Levamos dous meses con ataques case continuos e os veciños están desesperados», comentó otro pastoricense, Justo Castro. Añadió que todos los inviernos era habitual que hubiera alguno, pero que nunca se dio «nada igual a esto».
Este vecino explicó que hace menos de una semana aparecieron otras siete ovejas muertas en esta parroquia y otras dos o tres en la de Baltar. Los lobos también atacaron a una yegua en Saldaxe, y mataron a dos novillas, una en este último lugar y otra en la parroquia de Reigosa.
