El laboratorio de Endesa reaprovecha lodos de carbón como combustible

El equipo del laboratorio de Endesa, liderado por Daniel Cores, ha logrado idear un sistema de reaprovechamiento de los lodos del carbón generados en la térmica de As Pontes, convirtiéndolos en un polvo prensado que se revaloriza como combustible en caldera. "Estos lodos se producen en el proceso de depuración de efluentes, son finos de carbón procedentes de los parques y calderas. Los finos se aglomeran químicamente y se espesan como fase previa a la compactación y extracción de humedad mediante filtros prensa", explica Cores, al tiempo que resume que "el resultado final es ese polvo de carbón prensado que se utiliza como combustible".

La idea de poner en marcha este proyecto, pionero en las instalaciones pontesas, surgió a raíz del fin de la explotación minera, unido a la puesta en funcionamiento del ciclo combinado, junto a la creación de una nueva escombrera en la central térmica y la adaptación del parque de Saa. Todas estas cuestiones contribuyeron a que las condiciones de funcionamiento de la Planta de Tratamiento de Efluentes Líquidos (TEL) variasen "notablemente". "Los principales problemas que se nos plantearon fueron la mayor variabilidad de caudales y de carga contaminante, así como imposición de nuevos requisitos ambientales", explica Cores, quien añade que en el mismo espacio de tiempo también se produjo el llenado de la balsa de lodos de Penapurreira, lo que obligó a tomar la decisión de crear un nuevo plan de explotación o su clausura definitiva.

Finalmente se decidió por la segunda opción, lo que ha contribuido a la restauración ambiental y el cierre de esa balsa minera que estaba al fin de su explotación, y cuyos lodos pasarán ahora a reaprovecharse energéticamente.

PRESUPUESTO. La compañía eléctrica confió desde el primer momento en las posibilidades de este proyecto. "A pesar de encontrarnos en tiempos de ajustes, la empresa apoyó nuestra idea con una presupuesto de ejecución de 1.300.000 euros", indica Cores, al tiempo que incide que la contrapartida es muy beneficiosa para Endesa, ya que tiene un retorno anual de alrededor de 500.000 euros.

El éxito del proyecto le ha permitido al equipo del laboratorio pontés recibir recientemente el Premio a la Mejora en Eficiencia Operativa, dentro del plan Byem 2016, desarrollado por Endesa entre los empleados de sus unidades de generación eléctrica.