Vecinos del lugar de Cadavoso, perteneciente a la parroquia de Merille, denunciaron ayer ante este periódico que las manadas de jabalíes que proliferan por los montes de la zona también dañan importantes extensiones de pastos en la localidad. Los afectados ya no saben a quién recurrir, porque en la Xunta no les indemnizan por los destrozos y además los continuos ataques les ocasionan pérdidas y gastos para tratar de evitar que los daños se repitan.
Rocío Franco Rodríguez asegura que «hai 15 días tivemos que pechar un campo, porque o levantaron todo, e na zona do Vilar tamén están igual». Esta familia ya tuvo que cerrar otra finca hace cinco años para poder plantar las patatas. Ellos indican que cada vez que se producen los destrozos presentan la correspondiente denuncia. «Véñeno ver, pero xa sei que non nos van pagar nada. Onte -por anteayer- volvín a chamar».
Los afectados manifiestan que hasta este año «nunca levantaran tanto o pasto como agora». La última actuación de los jabalíes hizo que colocasen malla de alambre alrededor de la finca dañada, porque «xa probamos co pastor -que se engancha al alambre eléctrico para producirles una descarga-, pero entraba igual. O veciño do lado ten posto un forte», explica Rocío Franco.
Los vecinos de Merille se quejan de que «estás traballando, botando algo para comer, e logo non tes nada». Su única esperanza es que se autoricen batidas a los cazadores para que descienda la población de estos mamíferos, que creció mucho en los últimos años.
Trámites
- Los afectados deben denunciar llamando al número 012
El departamento de agricultura, ganadería y montes de Xove, que dirige la concejala Dolores Meitín, se brinda a ayudar a los afectados y manifiesta además que son conocedores de los daños que produce el jabalí en las fincas del municipio, «o que ocasiona considerables perdas que repercuten nas explotacións gandeiras». Por este motivo, recuerdan que los daños pueden comunicarse llamando al número de teléfono 012 de la Xunta. Un agente de Medio Ambiente pasará por las zonas afectadas para comprobar los destrozos.
