El jabalí ha vuelto a dejar constancia de su presencia en los cultivos de la parroquia de Viladonga, en Castro de Rei. Si hace poco más de un mes eran las cosechas de patatas las perjudicadas, ahora le ha tocado el turno a las plantaciones de maíz, donde ha causado estragos.
Una de las familias afectadas explica que los animales han atacado sus plantaciones a lo largo de varias noches y si bien en las primeras pasadas casi no causó daños, en las últimas incursiones ha destrozado muchas plantas, que ya no es posible recuperar a poco más de un mes de la recogida.
«O xabarín non é tonto, por onde mellor é, arrásao», explican los afectados, cuya finca de tres herctáreas tiene varias zonas completamente destrozadas por el paso de uno o varios de estos animales. «Case seguro que foron varios, porque non puido ser só un o que desfixo aquelo», apuntan.
Estos vecinos de Viladonga ya han puesto lo sucedido en conocimiento de la Xunta de Galicia, aunque señalan que su deseo no es cobrar las compensaciones económicas existentes en estos casos, sino que se les ofrezca una solución para evitar más pérdidas, porque esta situación se repite año tras año, y no sólo con el maíz, también con las patatas, el trigo...
«Ás patacas poñiamoslles o pastor eléctrico á noite e quitabamosllo pola mañá, pero co millo é imposible facer iso, poque é unha superficie moi grande para cercar», manifiestan los afectados, a la espera de que venga personal de Medio Rural para evaluar los daños causados en sus cosechas.
«Dixéronnos que se autorizaran catro batidas de caza», explican, aunque también señalan que no tienen constancia de si éstas se han llevado a cabo ya o todavía no se han efectuado. Además, sugieren la posibilidad de adelantar la temporada de caza para así prevenir los ataques.
