El incendio de un turismo de la marca Hyundai, que sucedió pasadas las dos y media de la madrugada de ayer en la Autovía del Cantábrico A-8, a la altura de la localidad ribadense, obligó a cortar el tráfico, en sentido Asturias, durante media hora, mientras los bomberos de Barreiros y los grumires ribadenses sofocaban las llamas, que llegaron a alcanzar los 50 metros de altura.
A esa hora, los escasos camiones y turismos que circulaban por la autovía tuvieron que esperar a que las llamas quedasen apagadas para reanudar la marcha al menos por un carril, mientras una grúa ocupaba el otro, para arrancar el coche calcinado de la calzada, ya que había quedado pegado a ella.
El conductor, que salió ileso, paró el turismo a 200 metros de la salida a Ribadeo, tras ver, por el espejo retrovisor, las llamas que desprendía la parte trasera de su coche, del que salió de inmediato para alertar al 112, que movilizó a su vez a los bomberos, a los Grumires y a la Guardia Civil. Todo apunta a que un cortocircuito provocó la combustión. Esa noche y en este vial, hubo dos atropellos de jabalíes, de los que los chóferes salieron ilesos.
