El incendio de Marathon pudo ser peor si llegan a estallar 4 bombonas y un depósito de gasoil

Dos peritos inspeccionan el estado del inmueble (Foto: Xesús Ponte)
photo_camera Dos peritos inspeccionan el estado del inmueble (Foto: Xesús Ponte)

El incendio de Marathon, uno de los más agresivos que se recuerdan en Lugo en los últimos años, pudo haber sido más grave si hubieran llegado a estallar alguno de los materiales situados en el interior del local. El propietario del negocio, Abelardo Buján, reveló ayer que había un depósito con unos 15 litros de gasoil y cuatro bombonas de butano que quedaron intactas. «Es un milagro», declaró aliviado.

Buján atribuye el hecho de que las botellas y el tanque no explotaran a su ubicación: se encontraban en el frontal del almacén, no en la nave posterior, la zona más afectada por las llamas. De hecho, en la tienda y en la parte más próxima a ella hay hasta vitrinas de cristal íntegras, mientras que nada de lo que se encontraba en la zona posterior se podrá recuperar.

«En la parte de atrás, se cayó la techumbre de forma que el incendio se vio alimentado por el oxígeno y por eso arrasó con todo», explicó Buján, que considera que la columna negra y densa que provocó el fuego se debió a la combustión de elementos como los numerosos patines de poliuretano, los más de mil pares de zapatillas de fútbol o lienzos de pinturas que tenía en el almacén.

Ayer, por primera vez desde el suceso, Marisa Lamas, esposa de Buján y copropietaria del establecimiento, vio el interior del local. Asegura que fue reclamada su presencia por la Policía para hacer una valoración inicial de los daños. «Es imposible calcular todo lo que hemos perdido. Ahora mismo estamos con altibajos, a veces mejor y a veces muy mal. No sabemos qué hacer, si volver a poner en marcha el negocio o no», confesó.

Residentes

Los vecinos del inmueble afectado todavía no saben cuándo podrán volver a residir en sus casas, aunque creen que la espera será larga. «No hay agua ni luz en ningún piso», reconoció ayer una vecina que acudió a su vivienda a recoger enseres.

El fuerte olor es otro de los problemas que siguen estando presentes y que, según ya habían advertido los bomberos en su momento, necesitaría de una semana para solucionarse. «Cuando llegas te parece que ha mejorado, pero al rato ya no aguantas. Está igual que estaba», dijo.

Además de restablecer los servicios básicos, los pisos deberán someterse a una limpieza profesional antes de que puedan ser habitados de nuevo. «Mi piso hay que pintarlo entero, raspillar el suelo, limpiar los muebles, lavar toda la ropa...», apuntó.

Los peritos de las compañías de seguros empezaron ayer a visitar las viviendas para hacer una valoración inicial de los daños. Además de las limpiezas y pinturas será preciso reponer material situado en la galería trasera del edificio, por donde treparon las llamas y que arrasaron hasta con electrodomésticos del cuarto piso. Los profesionales observaron el lugar y tomaron fotografías del estado de las viviendas, en el caso de los vecinos que las tenían aseguradas.

La comunidad de vecinos cuenta con su propio seguro, que deberá afrontar la reparación de las zonas comunes, como la pintura de escaleras y descansillos, puesta a punto del ascensor o acondicionamiento de la fachada. Estaba previsto que, en la jornada de hoy, la aseguradora celebrara una reunión con los residentes.

PRECAUCIÓN
Fiebre de seguros en la zona

El propietario de Marathon aseguró ayer que algunos establecimientos de la zona están suscribiendo nuevos seguros o ampliando los existentes después de ver cómo, en cuestión de minutos, su establecimiento deportivo quedaba reducido a cenizas. «Sé que al menos cuatro han hecho seguros después de lo que me pasó», dijo.

Abelardo Buján agradeció el apoyo del vecindario y reconoció que muchos conocidos y amigos también le habían confesado su intención de extender el seguro de sus viviendas al contenido de las mismas. «Es normal que la gente se plantee las cosas tras una desgracia así», dijo, al tiempo que lamentó el incendio producido ayer en la Rúa Nova..

Consejos de colegas

Buján expresó su sorpresa por la cantidad de llamadas recibidas tras el suceso del pasado jueves. «Me han llamado empresarios de todas partes de España. Alguno al que le había pasado algo parecido y quería aconsejarme cómo reclamar al seguro, pero el trato de nuestra aseguradora ha sido exquisito en todo momento», dijo.

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