El incendio que se originó a las 6.45 de la mañana del pasado domingo en la planta principal de Campofrío en Burgos se mantiene activo y controlado, aunque solo queda ya un foco de llamas en el interior de la planta, ha afirmado el alcalde de Burgos, Javier Lacalle.
En declaraciones a los periodistas, Lacalle ha afirmado que, según los informes del Cuerpo Municipal de Bomberos, en esta jornada se ha reducido mucho la emisión de humo y es posible que el incendio se pueda declarar extinguido en uno o dos días.
A partir de ese momento se realizará una evaluación del estado de la estructura antes de autorizar el acceso al interior de un equipo de especialistas en incendios de la Policía Judicial que será el encargado de estudiar la evolución del fuego para intentar determinar su origen.
Lacalle ha destacado que la intervención de los bomberos ha permitido evitar que las llamas alcanzaran un depósito de 10.000 litros de amoniaco, que hubieran generado una gran nube tóxica y agravado muchísimo la situación.
También ha evitado que las llamas alcanzaran al secadero, situado en un edificio aledaño al que se ha quemado, en el que había 1.200.000 jamones que no se han visto afectados por el incendio.
Los 45 trabajadores de esa planta se encuentran en situación de licencia retribuida, igual que los de la planta principal, aunque el alcalde ha asegurado que podrán volver a trabajar esta misma semana.
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21/abr./24
