El humo empieza a disiparse

Presentación de los primeros proyectos de los presupuestos participativos. PONTE
photo_camera Presentación de los primeros proyectos de los presupuestos participativos. PONTE

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BESTEIRO SE LANZÓ A LA PISCINA con los presupuestos participativos, una propuesta pionera en la provincia de Lugo, pero también en Galicia e, incluso, de las primeras que se realizan a nivel nacional, con todos los riesgos que entraña una nueva experiencia en política, y parece que ha salido a la superficie con éxito. Esta semana, el presidente de la entidad provincial presentó los 17 primeros proyectos que se financiarán con cargo a las cuentas para 2015, con lo que el humo que la oposición y los escépticos veían en este proyecto empieza a disiparse, incluso antes de que se inicie el año. Algunos de los planes, fundamentalmente los de infraestructuras, tienen ya nombre y apellidos, es decir, proyectos y consignación presupuestaria, aunque otros, los más innovadores, todavía están en pañales y sin inscribir en el Registro Civil.

El presidente de la Diputación -que a su currículum puede añadir el haber introducido el márketing en la vida política de la provincia de Lugo- sabe lo que vale una foto y la presentación de los primeros proyectos se realizó con todos los requisitos mediáticos, con medio centenar de ciudadanos para rellenar el escenario y arropar a un sonriente presidente, mientras los dirigentes vecinales utilizaban términos grandilocuentes como «día histórico».

En este plató, muy estudiado para proyectar la imagen de un líder cercano y dialogante con el pueblo, Besteiro ejerció de vendedor, pero el pasado miércoles, y a diferencia de muchas otras ocasiones, lo que el presidente de la Diputación puso sobre la mesa no fueron simples ideas sino planes concretos. De entrante, en el banquete para festejar la participación ciudadana en los presupuestos, la entidad provincial incluye como obras prioritarias varios proyectos en carreteras y otras infraestructuras de A Fonsagrada, Navia, Triacastela, Sarria, Láncara, O Saviñao y Cervo, que demandaron los vecinos; de segundo plato, anuncia para primeros de año la convocatoria de ayudas para la recuperación de terrenos agrarios abandonados y para potenciar la horticultura, la pesca de bajura y la viticultura, y de postre, los planes de empleo ya están en marcha, rociados con becas -por importe de 200.000 euros- para ayudar a los alumnos con mejor expediente del campus de Lugo a desarrollar su carrera e introducirse en el mercado laboral y con 300.000 euros para proyectos de investigación. El café y los licores no podían faltar y se presentan planes sabrosos para potenciar la biomasa o repoblar montes con especies autóctonas.

El banquete presupuestario está dispuesto, pero para rematar la fiesta queda el baile y ahí es donde empiezan a surgir las dudas en torno a algunas de las propuestas formuladas por Besteiro. Por ejemplo, la Diputación busca una alternativa a Sogama para el tratamiento de basuras, que supone una importante factura para las cuentas de los ayuntamientos, pero es un objetivo ambicioso y cualquiera de las opciones que se plantee implicará una fuerte inversión económica, aunque el equipo del presidente de la Diputación mantiene que todos los proyectos serán viables económicamente según criterios puramente técnicos. Habrá que esperar a ver con lo que nos sorprende, pero no mucho tiempo. En estos momentos, los ayuntamientos del bastión socialista de A Montaña y a los del BNG, partido que gobierna con el PSOE en la Diputación, están al borde de ver como la Xunta les cobra lo que se han negado a pagar a Sogama por la subida del canon de este año a través del Fondo de Cooperación Local, fuente de financiación básica para las corporaciones municipales. Por tanto, el tiempo apremia y mucho.

El otro proyecto complicado y todavía en estado etéreo es el de atraer juventud al medio rural. Un simple registro de viviendas deshabitadas de poco va a servir si no viene acompañado de otras medidas complementarias, porque residir en el campo está muy bien y es muy bucólico, pero de algo hay que vivir y se necesitan servicios que no hay ni se les espera.

En cualquier caso, los presupuestos participativos son ya una realidad y, aunque no van a ser ninguna panacea para todos los males que sufre la provincia de Lugo y que lo de la intervención ciudadana es más bien simbólico, suponen, cuando menos, un gesto para abrirse a la opinión de los vecinos. Lo sorprendente es que las cuentas están aprobadas y en marcha sin las críticas que se auguraban en un principio, porque a la hora de repartir los cuartos no hay forma de contentar a todos. El PP se ha limitado a insistir en que Besteiro vendía humo y cuando este comenzó a disiparse, ni tan siquiera enviaron un comunicado para contrarrestar, tal vez porque están muy liados con sus batallas internas.

(*) Artículo publicado en la edición impresa de El Progreso el domingo 21 de diciembre de 2014

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