El híbrido más deportivo

el panamera s e-hybrid no es un híbrido cualquiera, sino que es el nuevo modelo híbrido enchufable de Porsche, capaz de recorrer entre 18 y 35 kilómetros en un modo totalmente eléctrico hasta una velocidad de 135 km/h.

Este modelo, que no renuncia ni mucho menos al ADN deportivo de los modelos de la firma de Stuttgart, recurre a una mecánica de combustión V6 de 333 caballos, junto a un propulsor eléctrico de 97 caballos, lo que le permite disfrutar de hasta 416 caballos de potencia, con un par máximo de 590 Nm.

Todo ello, con un consumo medio homologado de 3,1 litros cada 100 kilómetros, lo que le permite no tener que pagar el impuesto de matriculación. De este modo, el Porsche Panamera S e-Hybrid está a la venta desde los 114.021 euros, una cantidad que lo hace casi 5.000 euros más barato que su antecesor y 4.000 euros más barato que un Panamera S de idéntica potencia.

ENCHUFABLE

Esta novedosa versión del Panamera se diferencia con relación al híbrido que sustiuye por unas baterías de mayor capacidad y la posibilidad de poder recargarlas en la red eléctrica. Esta operación de recarga dura unas cuatro horas con una toma convencional de 10 amperios, pero puede reducirse a la mitad en una instalación industrial de 16.

En un coche de este precio, más por que las razones económicas derivadas de su menor consumo, quien se decida a adquirirlo lo hará por la apuesta técnica que representa. Es un automóvil de última generación, capaz de dar un impulso a la tecnología híbrida y demostrar que eficiencia y deportividad no tienen porqué estar reñidas.

En cualquier caso, los 300 kilogramos adicionales que suponen la incorporación del sistema eléctrico, hacen que prestacionalmente el Panamera S e-Hybrid pierda cierto empuje con relación a sus hermanos de gama. Aún así, las prestaciones y empuje no defraudarán a ningún conductor, ya que alcanza los 100 km/h en 5,5 segundos, sólo 0,7 segundos más lento que su homólogo de combustión. Además, bajo el maletero se aloja la batería, por lo que éste pierde algún litro de cubicaje.

Una vez en marcha, esta versión del Panamera es todo un referente en cuanto a refinamiento. La transición entre el funcionamiento del motor eléctrico y el de gasolina se realiza automáticamente y de modo suave, pero lo importante es que el conductor puede dosificar en cada momento la potencia necesaria para estirar todo lo posible la carga de la batería y evitar que entre en funcionamiento el motor de combustión.

El Panamera S e-Hybrid permite hasta seis modos de conducción, que se pueden variar a través de los botones E-Power, E-Charge y Sport, que se ubican al lado de la palanca de cambios.

Según el modo seleccionado de funcionamiento, el Panamera puede moverse exclusivamente en modo eléctrico; en modo combustión, almacenando la carga de las baterías o actuando como alternador para recargarlas si su nivel es bajo; o con los dos motores al mismo tiempo, logrando así extraer los 416 caballos de potencia máxima que es capaz de desarrollar este modelo.

INTERIOR

En cuanto al interior, esta versión del Panamera no presenta excesivas diferencias con relación a sus hermanos. El lujo y la alta calidad de los materiales utilizados convierten a este modelo en todo un placer para los sentidos, en el que los ocupantes están tratados con un exquisito mimo.

La habitabilidad interior es otra de sus virtudes, en un coche que está pensando tanto para disfrutarlo al volante como para hacerlo viajando en los asientos traseros. El sistema eléctrico no resta capacidad al habitáculo, aunque al tener las baterías situadas en la parte trasera, el maletero sí se ve sensiblemente menguado.

EN DETALLE
Deportiva elegancia Esta berlina de cinco puertas fue una arriesgada propuesta por parte de Porsche. Tras el éxito que está cosechando en los diferentes mercados, la controvertida decisión que en su día tomo la marca de Stuttgart se ha revelado como todo un acierto.	Economía de uso Con una potencia conjunta de 416 caballos, el Panamera S e-Hybrid homologa un consumo medio de únicamente 3,1 litros cada 100 kilómetros.
Puesto de control El interior es todo un ejemplo de lujo y refinamiento. Las variaciones entre esta versión y las demás son muy pequeñas.	Un ADN muy deportivo A pesar de que esta versión es unos 300 kilos más pesada que su equivalente en gasolina, las prestaciones apenas se han visto mermadas.