El grupo Sada, una empresa líder en España en el sector avícola, está gestionando la ampliación y mejora de las instalaciones del matadero de pollos de Castro de Ribeiras de Lea para convertirlo en un centro de referencia del noroeste español.
El proyecto de mejora de las instalaciones, a través del que se pretende ampliar el número de sacrificios, con lo que se podría llegar a duplicar su plantilla, que en la actualidad ronda los 200 trabajadores, será remitido a la Xunta este lunes, para poder obtener la licencia definitiva.
El alcalde de Castro de Rei, el socialista Juan José Díaz Valiño, mostró su satisfacción por la puesta en marcha de este proyecto, que supone convertir el matadero de aves de Castro de Ribeiras de Lea en una de las empresas más importantes de la provincia.
«É unha noticia moi positiva para Castro de Rei e para a comarca porque a planta do grupo Sada, que é unha das empresas que máis leva no concello, arredor de 35 anos, sempre foi un referente», indica Valiño, que apunta que «a repercusión vai ser moi importante porque se xa era unha das empresas con máis emprego agora fálase de dobrar a plantilla, o que suporía crear outros 200 postos de traballo».
El regidor de Castro de Rei subraya que están «de verdadeira noiteboa», porque este miércoles, en la última xunta de goberno celebrada en el Concello, se aprobaron «dúas verdadeiras inversións a nivel industrial para o concello», el proyecto del centro de recría y la ampliación del matadero avícola del Grupo Sada.
Valiño explica que este último estuvo expuesto durante 20 días en la casa consistorial y que tras la aprobación del miércoles será remitido el lunes a la Consellería de Medio Ambiente.
Proyecto
El proyecto, que supone una inversión de cerca de 5 millones de euros, pretende introducir mejoras tanto de depuración como tecnológicas, además de una ampliación de las instalaciones. Así, el grupo Sada preve habilitar un nuevo túnel de frío dinámico, que permitirá a la firma mejorar el proceso, que hasta este momento realiza en cajas estáticas en una cámara frigorífica.
A esta iniciativa, que supondrá una inversión de 3,8 millones de euros, se sumará otra de cerca de un millón para la colocación de dos nuevas balsas depuradoras, ya que la estación actual se queda pequeña para el nivel de sacrificios que se realizan en la planta.
