El ex del Lugo Jordi Calavera llega al Spórting

El gol como remedio

El Lugo busca el triunfo a través de una mejora de rendimiento en una parcela ofensiva aún seca para el equipo
Cristian Herrera intenta controlar un balón ante el Reus
photo_camera Cristian Herrera intenta controlar un balón ante el Reus

Marcar como terapia. Ser efectivos en campo rival, aprovechar las ocasiones y trasladar el dominio sobre césped al electrónico. La falta de acierto en la portería rival se ha convertido en el principal ajuste del Lugo de Francisco Rodríguez. Fue el problema a solucionar en el tramo final de la pretemporada y lo es en el comienzo de la competición oficial, en la que el conjunto rojiblanco es, junto al Albacete y al Alcorcón, los únicos tres equipos de los 22 que componen la Segunda División que todavía no han perforado la portería contraria.

El equipo ha sido capaz de generar peligro en terreno ajeno, pero no lo ha sabido materializar ni contra el Reus ni contra el Spórting en El Molinón. "Lo importante es que el equipo llega arriba, que tiene ocasiones para marcar aunque falle en la definición", destacaba Francisco tras el duelo de Gijón. "Es demasiado pronto para alarmarse", aseveró el técnico rojiblanco.

La responsabilidad de finalizar el juego ofensivo rojiblanco ha recaído en Cristian Herrera. El delantero canario fue, junto con Fede Vico, el pichichi veraniego con tres goles –dos ante el Compostela y otro frente a la Ponferradina–. Sin embargo, su explosión como goleador todavía está por ver, ya que su temporada más prolífica fue con el Elche Ilicitano en Segunda B, con el que anotó 13 dianas en la temporada 2013-2014. El resto de campañas hizo tres tantos con el Elche en la misma 2013-2014 y otro en la 2014-2015, ambas en Primera División. Con el Girona marcó cinco goles tras fichar en enero de 2016, mientras la campaña pasada hizo dos en el cuadro catalán.

Con Mario Barco lesionado, la llegada esta semana del argentino Francisco Fydriszewski podría ser un buen añadido de pólvora para un ataque que ya la campaña pasada sufrió una gran dependencia de los goles de su punta Joselu.

Fuera de los 23 goles del andaluz, ahora en el Granada, solo Alfonso Pedraza –con seis dianas hasta enero– mostró una colaboración en este apartado. Ni la segunda línea ni Pablo Caballero aportaron demasiado acierto de cara a la meta rival.

Sumar diferentes vías para el gol puede ser una solución para acabar con las dificultades ofensivas del Lugo. En la pretemporada se vio una segunda línea efectiva, donde Fede Vico, Iriome y Guille Donoso, supieron ver portería con siete tantos entre los tres.

Otro factor que ha contribuído a la falta de gol de las últimas semanas es la presencia de un Sergio Díaz aún en fase de adaptación, pero que puede aportar el desequilibrio, la efectividad y las asistencias necesarias para que el Lugo pueda marcar y sumar de tres en tres.

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