El Gobierno rechaza la creación de dos nuevas presas en el Sil

El Ministerio de Medio Ambiente emitió una declaración de impacto ambiental negativa para dos nuevos aprovechamientos hidráulicos en el río Sil a su paso por la provincia de Ourense, uno de ellos propuesto por la compañía Iberdrola y otro a cargo de la firma Salto Fondo Lugar S.L.

La negativa a las instalaciones que se pretendían hacer en los municipios de O Barco y Vilamartín de Valdeorras (dos localidades muy cercanas a las lucenses de Quiroga y Ribas de Sil) no son viables ambientalmente porque los promotores no han presentado la información con las medidas necesarias para garantizar la protección del entorno y los recursos naturales, según una resolución que se publicó este jueves en el BOE.

Todo el curso del Sil está declarado Lugar de Interés Comunitario (LIC), está integrado en la Red Natura y es Zona de Especial Protección de los valores naturales de Galicia, pero a pesar de ello, se procede a una ampliación de la central hidroeléctrica de Santo Estevo, situada en Pantón, proyecto al que se han opuesto, sin éxito, colectivos ecologistas y el BNG por el impacto medioambiental generado.

Sin embargo, los informes del Ministerio de Medio Ambiente son totalmente favorables al hablar de una ampliación de la presa que, asegura, no daña el ecosistema.

Los planes
Uno de los planes rechazados por el Ministerio de Medio Ambiente consistía en aprovechar 160 metros cúbicos en un tramo del río Sil con destino a la producción de energía eléctrica, con dos solicitudes en competencia: Saltos del Cabrera, que posteriormente transmitió la titularidad a Salto Fondo Lugar, e Iberdrola.

Salto Fondo Lugar preveía la construcción de una presa aguas arriba del núcleo de O Barco, mientras que Iberdrola proyectaba dos presas en distintos emplazamientos, aguas arriba (Salto de O Barco) y aguas abajo de la misma población, a la altura del núcleo de Arnado, en Vilamartín (Salto Arnado).

Según el Ministerio, el proyecto de Salto Fondo y el previsto por Iberdrola en O Barco son incompatibles entre sí, al emplazarse en el mismo tramo del río y, para la tramitación ambiental, ninguno de los promotores ha presentado alternativas a sus proyectos.

El departamento del Gobierno central considera que la zona está muy afectada por el hombre, con cultivos y usos agrarios. Además, reseña que el río ya se encuentra embalsado tanto aguas arriba, por la central de Sobradelo y las presas de Pumares y Casoio; como aguas abajo, por el embalse de Santiago, con una distancia entre ambos de quince kilómetros.

Por ello, y dado que no se puede garantizar la adecuada protección del medio ambiente, el ministerio ha formulado una declaración de impacto ambiental negativa.

Visto bueno
Iberdrola dispone de una declaración de impacto ambiental favorable para actuar en la central de San Pedro, también en el río Sil, proyecto para el que ya dispone de una declaración favorable de impacto ambiental.

En el estudio se dice que en el lugar en que se desarrollarán las obras no se localiza ningún hábitat prioritario del patrimonio natural y de la biodiversidad.

También cuenta con el visto bueno de la Xunta, pues cree que la nueva central sólo incidirá sobre "elementos construidos ", por lo que "no habrá alteraciones en el cauce". La Confederación Hidrográfica Miño-Sil tampoco puso reparo alguno al proyecto.

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