En unos tiempos en los que los ayuntamientos están en general endeudados hasta la bandera el de Xove sigue siendo noticia por la buena salud de sus cuentas. El último dato conocido es que cerró el ejercicio económico del año 2011 con un ahorro neto de 856.774,69 euros, cantidad que representa la diferencia entre los derechos reconocidos y los gastos realizados, según dio a conocer el alcalde, Demetrio Salgueiro, quien añadió que al ser positiva la cifra, el Concello no precisa autorización de la Consellería de Facenda a la hora de optar a subvenciones, algo que no pueden decir todos.
El regidor xovense, del Partido Popular, enmarca el resultado en la política de ahorro que lleva a cabo el gobierno local para afrontar los tiempos de crisis y paliar la reducción de los ingresos que recibe por parte del Estado en las últimas campañas. «Revisamos partida por partida e eliminamos os gastos superfluos, tentando facer unha política máis coherente de reducción do gasto para manter a salvo a política social, na que Xove é un referente», aseveró.
Entre las medidas que impulsó el ente local está la revisión de los contratos con los proveedores de suministros para conseguir mejores precios. Con ese fin, licitó hace dos años las pólizas de seguros, que agrupó y sacó por lotes. En el último ejercicio hizo lo mismo con los productos de limpieza de las instalaciones municipales y de la piscina, que antes compraban proveedores diferentes.
Las últimas medidas adoptadas pasan por la rebaja de las subvenciones y ayudas a asociaciones y comisiones de fiestas de las parroquias, con las que se reunieron para explicarles los recortes.
Demetrio Salgueiro asegura que «o obxectivo é conseguir manter a calidade dos servicios que presta o Concello». Para ello, trabajan en la reducción del gasto corriente. Por ejemplo, llevan a cabo inversiones para rebajar la factura eléctrica con la intención de reducir el consumo y al mismo tiempo paliar la subida del precio que se produjo en los últimos tiempos. Esas actuaciones se acometen con subvenciones de organismos como el Instituto Enerxético de Galicia (Inega) y con fondos propios. Entre ellas, figura la sustitución de alumbrados públicos por otros más eficientes, con lámparas de bajo consumo o leds.
El alcalde recalca que eso les permite mantener el nivel de la ayuda a domicilio, a pesar de que ahora las ayudas que el Concello recibe de otras administraciones experimentaron un descenso, «polo que temos que asumir máis gasto». Salgueiro subraya que Xove es de los concellos que dedica una partida más alta a este capítulo. «É un esforzo importante, que penso que é positivo, porque axudamos a moita xente que vive no medio rural, sobre todo a persoas maiores que non teñen outras posibilidades, ás que se lles proporciona atención e compaña».
Xove también optó por mantener las ayudas que benefician a toda la población y por suprimir otras que considera prescindibles, como el viaje de la tercera edad o la prima por limpieza de montes, dirigidas a particulares.
El Concello es asimismo de los pocos que no tiene deudas, porque el último préstamo concertado con que contaba lo liquidó a principios de 2008. Además, sus cuentas están totalmente saneadas y tiene al día los pagos a los proveedores. En este sentido, el alcalde indica que pagan entre 30 y 60 días y que «en raras ocasións se produce un retraso nos pagos» y que, en todo caso, esas situaciones son «puntuais».
