La ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM), Elena Espinosa, indicó en el Senado, a raíz de una interpelación del nacionalista Xosé Manuel Pérez Bouza sobre los aprovechamientos hidroeléctricos que se ejecutan y están proyectados en la cuenca Miño-Sil, que las concesión dadas por el ministerio respetan los principios de legalidad, sostenibilidad e interés público.
Espinosa añadió que la política del MARM es la de aumentar la eficiencia de los aprovechamientos existentes y evitar y minimizar los impactos sobre el ecosistema.
Sobre el caso concreto de la presa de Santo Estevo, en fase de ampliación y que dispone de todos los permisos, Elena Espinosa declaró que la Confederación Hidrográfica Miño-Sil ha establecido un programa de vigilancia ambiental que incide en el control de la calidad de las aguas y de los caudales.
En este sentido, dijo que hay que tener en cuenta que la actual concesión por la que Iberdrola explota la central de Santo Estevo no contempla la imposición de un caudal ecológico, pero que el organismo de cuenca le ha comunicado al concesionario, al objeto de evitar posibles afecciones al medio, que mientras dure el descenso de cota del embalse de San Pedro deberá mantener en circulación un caudal mínimo de 3.360 litros por segundo.
Controles
Para el control de estas variables, la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil dispone, a través del sistema SAIH, de datos de caudal de salida del embalse de Santo Estevo medidos cada 5 minutos. Además, para el control de calidad de las aguas se han establecido 4 puntos de toma de muestras. Al margen de estos controles, añadió la ministra, se vigila la posible incidencia de los trabajos sobre la flora y la fauna.
Por lo que respecta a las voladuras que se hacen para ampliar la presa, periódicamente se reciben del concesionario los datos del sismógrafo instalado en la zona de obras para verificar las limitaciones que en relación a las mismas establece la Declaración de Impacto Ambiental.
Por último, Elena Espinosa afirmó que, aunque el senador interpelante Xosé Manuel Pérez Bouza reconoció la legalidad de la obra, en caso de constatar una vulneración de la normativa o de las condiciones en las que se otorgaron las autorizaciones se procederá a la apertura del correspondiente expediente sancionador.
Expedientes
Por otro lado, la ministra dio a conocer que en estos momentos existen, en el ámbito de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, un total de 67 expedientes de concesión de nuevos aprovechamientos hidroeléctricos: 42 corresponden al ámbito territorial de la comunidad autónoma de Galicia y 25 a la de Castilla y León.
De todos ellos, cinco tienen informe favorable, siete cuentan en este momento con declaraciones de impacto ambiental negativas o resultan incompatibles con otros aprovechamientos y 55 aún no han pasado el trámite de evaluación de impacto ambiental.
La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil analiza cada solicitud presentada para comprobar su adecuación y acomodamiento a la planificación hidrológica. En referencia a la caducidad de los aprovechamientos hidroeléctricos, Espinosa afirmó que desde 2004 se han tramitado en la cuenca Miño-Sil 36 expedientes de extinción de concesiones de aprovechamientos preexistentes, de los que 29 se han resuelto con la caducidad de la concesión y siete se encuentran en tramitación.
No convenció
Al senador del BNG no le sirvieron las explicaciones dadas por Elena Espinosa, destacando que "a espectacular paisaxe da Ribeira Sacra, xunto co seu rico patrimonio, e as boas condicións para a produción vitivinícola, fan que esta zona fora incluída dentro dos espazos que conforman a Rede Natura, contando polo tanto co amparo dunha figura de protección ambiental, denominado Lugar de Interés Comunitario (LIC), así como estar nominada para ser Patrimonio de la Humanidad".
Por todo ello, solicitó un mayor respeto para esta zona, empezando por limitar las obras de aprovechamiento hidroeléctrico, pues considera que son muy agresivas con el medio ambiente.
