El gobierno local logró desbloquear definitivamente 4,3 millones de euros en inversión y 1,7 en subvenciones nominativas en el pleno extraordinario celebrado este viernes , con los votos a favor del PSOE, las abstenciones de PP, BNG, ACE y Lugonovo, y el único voto en contra de Ciudadanos.
El portavoz del gobierno, Miguel Fernández, indicó que los proyectos comenzarán a ejecutarse a partir de septiembre. Entre ellos, destacan las peatonalizaciones de la Praza da Milagrosa o Quiroga Ballesteros, la cubierta de esta última calle, la construcción de aparcamientos disuasorios y de un parking gratuito en el Hula o la eliminación del tapón urbanístico en la Avenida da Coruña. En lo que concierne a las subvenciones, 253.957 serán dedicadas a servicios sociales, y de ellas se beneficiarán entidades como la Uned o la fundación Rof Codina.
La modificación de crédito que permite impulsar estos proyectos ya había sido aprobada en la sesión plenaria del 29 de junio con los mismos resultados en las votaciones, pero las alegaciones presentadas en plazo obligaron al gobierno local a convocar la sesión extraordinaria del viernes para resolver su desestimación.
Estas alegaciones, polémicas por haber sido presentadas por un miembro de Ciudadanos –cuando solo los particulares están legitimados para realizarlas– se basaron en que las actuaciones, al no considerarse urgentes por la alegación, deberían ser contempladas en nuevos presupuestos del Concello. Además, también aludieron a supuestos defectos formales y a la merma de 179.282 euros en subvenciones.
El gobierno desestimó estas alegaciones considerando "que non se sostiñan", y que su único objetivo era "bloquear o investimento", según indicó su portavoz, Miguel Fernández. "Hai que ter valor para vir aquí e dicir que estas actuacións non son urxentes", indicó, y se refirió al tapón urbanístico de la Avenida da Coruña o a la falta de marquesinas de bus en la zona rural. También recordó que la merma del importe otorgado a clubs profesionales era ya un acuerdo plenario.
Esta urgencia del grueso de las actuaciones fue defendida por el resto de los grupos de la corporación, que fundamentalmente basaron su abstención –a pesar de encontrar deficiencias en los presupuestos y criticar que no fuesen debatidos– en el carácter necesario de las mismas.
Sin embargo, no todas se consideraron prioritarias para los distintos grupos. Tanto el BNG como Ace–EU criticaron la concesión de 58.000 euros a la creación de la sala de tiro para la Policía Local, "cando o asfaltado da zona rural recibe só 80.000, unha cantidade insuficiente para os máis de 1.000 quilómetros de pistas do municipio", según indicó el nacionalista Rubén Arroxo.
También el PP reprobó la debilidad del gobierno, y que la inversión no contemplase actuaciones como la biblioteca de A Piringalla, la playa fluvial, "por non falar do rural", indicó Ana López Pombo.
Todos los grupos de la oposición criticaron el procedimiento de aprobación de la modificación, por estar basado en la inexistencia de presupuestos para 2017. "Son orzamentos sen debatir", indicó Cristina Pérez, de Lugonovo, o "en diferido", según afirmó Jesús Expósito, de Ciudadanos.
También, varios grupos denunciaron la ausencia de la concejala de economía, Ana Prieto, por estar de vacaciones, una ausencia que Lara Méndez defendió "porque, a pesar de non estar aquí hoxe, traballou todo este tempo no expediente". Ante esta ausencia, el portavoz de Ace–EU, Carlos Portomeñe, puso en cuestión la urgencia de la convocatoria del pleno extraordinario, y manifestó sus sospechas de que responda "á dedicación exclusiva dun dos membros da corporación", en referencia al popular Enrique Rozas.
REBAJA DE LAS TERRAZAS. El pleno del viernes también aprobó la modificación de la ordenanza fiscal reguladora de la tasa de aprovechamiento de la vía pública, tras estimar dos alegaciones presentadas por Lugo Monumental y por la Asociación Provincial de Empresarios de la Construcción, con los votos a favor del PSOE y las abstenciones del resto de grupos, incluso del PP, que apoyó las alegaciones y alabó este viernes su modificación.
Esta modificación se basa, según explicó Miguel Fernández, en la "eliminación do coeficiente de intensidade", que rebajará el precio de las terrazas entre el 50 y el 60%, y tras un acuerdo "consensuado con asociaciones, técnicos e co sentir dos grupos".
Sin embargo, BNG, Lugonovo y Ciudadanos lamentaron que esta actuación no contemple la revisión de las categorías fiscales que se asignan a cada calle –aprobadas en los 90–, de las que depende lo que se paga. Además, BNG y Ace alertaron sobre una posible privatización de la vía pública.
