El barrio ribadense de A Ponte, en la parroquia de Arante, celebró este lunes una nueva edición de la fiesta de As Cruces, que con los años acabó por perder su característica de romería popular que tuvo durante décadas. Este año además la concejala de desenvolvemento local e turismo, Ana Martínez, anunció su intención de iniciar la tramitación para la fiesta sea declarada de Interese Turístico.
El festejo es una celebración donde se conmemora una batalla librada por tropas formadas por vecinos de siete parroquias de Ribadeo y Trabada, encabezadas por el trabadense Melchor Díaz de la Rocha, contra un avance de tropas napoleónicas a comienzos del siglo XIX. No obstante, es muy probable que en realidad la fiesta se remonte bastante más atrás en el tiempo.
En ella participan como siempre las cruces y los pendones que en realidad representan a las parroquias de Arante, Ove, Cedofeita y Cubelas que pertenecen al municipio de Ribadeo y Sante, Balboa y Vidal que pertenecen al vecino de Trabada.
La fiesta se desarrolla siempre bajo un estricto rito ceremonial que comienza con una bendición de los campos por pare de las autoridades religiosas de Ribadeo y Trabada. Posteriormente se dirigen los portadores de las cruces y los pendones hasta A Ponte, donde en una explanada junto a la ermita se sitúan unos frente a otros, se saludan, se inclinan, y luego se bandea el pendón correspondiente a la parroquia de Sante, el mayor de todos en tamaño en un guiño al peso que tuvo esa parroquia en la batalla que se conmemora. Luego se celebra una misa.
Para la jornada de este lunes todos estos actos, además de los religiosos, contaron con la actuación de la escuela de gaitas Cacharela de Covas. Posteriormente, en la sesión vermú actuó la orquesta Los Españoles. Los miembros del conjunto repitieron durante la verbena nocturna acompañados del dúo Merengue.
