El presidente del comité de empresa de la firma de explotación de caolín Cerámicas Españolas S.A., Ecesa, en Burela, José Manín, confirmó ayer que el futuro de la planta burelesa pasa por encontrar un comprador que se haga cargo de ella. Así se lo comunicó a los representantes de los trabajadores el administrador concursal nombrado por el juzgado para dar una salida a la empresa una vez que quede liquidada dentro de 15 días. «Saímos da reunión cunha boa impresión do administrador, pero hai que ver os seguintes pasos que se van dando e dos que nos irá informando puntualmente, pero o que nos trasladou é que a súa idea é poñer no mercado a planta de Burela, a única do grupo que é viable, xa que as de Guadalajara e a de Madrid xa está claro que van cerrar».
En este sentido, el propio administrador les pidió colaboración a los trabajadores para buscar posibles compradores. «Está claro que a situación de Burela é un aliciente para os compradores, xa que os clientes cos que conta xa se fan cargo de toda a producción deste ano». A este respecto, Manín no descartó que sea la propia plantilla la que se haga cargo de la planta en el caso de que no haya otra salida, aunque matizó que «hai que ter en conta a posible axuda da Administración, porque nos non temos cartos para a súa adquisición e a financiación está complicada nestes momentos».
Con el fin de contar con el apoyo de la Xunta, los trabajadores esperan mantener un encuentro con la delegada de la Xunta en Lugo, Raquel Arias, que «aínda que onte estivo na comarca non se pasou por aquí», aseguró Manín y con representantes de la consellería de Industria.
Situación
En el caso de que no apareciera ningún comprador, el futuro de la empresa y sus trabajadores (30 en activo y 10 esperando la reincorporación después de que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia anulase sus despidos) más los operarios de las otras empresas que trabajan para la planta (tres en la mina y otra en el mantenimiento) es incierto. Otras de las posibilidades más probables en este caso es que se disuelva la producción para vender por partes las propiedades.
En este sentido, el alcalde de Burela, José María González Barcia, reconoció el «limitado marxe de actuación» del equipo de gobierno para buscar una salida a la situación.
El alcalde burelés reconoció que el margen de actuación del equipo de gobierno en este caso es «tremendamente limitado»
