El fútbol inglés, un ejemplo de aterrizaje de accionistas ajenos a un club

España no es el único espacio para la llegada de inversores extranjeros. Si hay un país y una competición que cuenta con un buen número de máximos accionistas de clubes del máximo nivel es Inglaterra.

Al margen de casos sonados y que cuentan con el apoyo de las hinchadas como son los del ruso Roman Abramovich en el Chelsea o el jeque de los Emiratos Árabes Sulaiman Al-Fahim en el Manchester City, ha habido un ejemplo de mal aterrizaje en la Premier League.

En 2005, el multimillonario estadounidense Malcom Glazer, compró el Manchester United y puso al frente de los despachos de Old Trafford a sus tres hijos, Joel, Avi y Bryan Glazer. Los seguidores del ManU en seguida se movilizaron para evitar este cambio de dirección y recibieron a los nuevos dueños entre gritos, insultos, barricadas y cargas policiales cuando visitaron la ciudad por primera vez..

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