La familia de la Casa Ferreiro de Nespereira (Sarria) se llevó «un gran disgusto» la pasada semana, al comprobar como el fuerte viento registrado en la madrugada del día 14 se llevó por delante un hórreo centenario.
La construcción, situada en el lugar de Vilar de Lamas y realizada en piedra de cantería y madera, fue arrasada por el embate del temporal, quedando sólo en pie una columna, en la que se pueden apreciar detalles tallados.
Su propietario, Julio Pérez González, da cuenta de la antigüedad de este hórreo. «Xa existía nos tempos de meu bisavó. Fixo que ten máis de cen anos», explica.
Fue él quien descubrió los destrozos causados por el vendaval, cuando el pasado jueves se disponía a alimentar al ganado. Según recuerda, «debeu caer sobre as tres da madrugada, pero non nos enteramos ata a mañá, cando me erguín para darlle de comer á facenda e unha veciña avisoume do que pasara co hórreo».
Servicio
Julio Pérez no oculta su pesar por lo sucedido. «Temos un disgusto enorme, polo gran aprezo que lle tiñamos», resume. Un apego que se basa en los años de historia de la construcción más allá del servicio que prestaba, dado que, aunque habitualmente era utilizado por la familia para guardar maíz, en el momento del derrumbe se encontraba vacío. «Este ano, como veu malo, non botamos millo», señala el dueño.
En la misma parroquia de Nespereira —donde el temporal de la pasada semana también arrancó a su paso varios árboles—, existen otros hórreos, si bien carecen de valor patrimonial por haber sido levantados recientemente a base de ladrillo o cemento.
Algunas de estas construcciones ya se encontraban parcialmente derruidas y, sin embargo, no sufrieron los efectos del vendaval. «Non sei como puido pasar. Hai outros hórreos que están rotos e non os tirou, pero este, que parecía seguro, quindouno por completo», relata Julio Pérez, quien achaca los destrozos a la dirección en la que sopló el viento, impactando de lleno contra el hórreo.
Ahora, la familia de la Casa Ferreiro busca ayuda económica para poder reconstruirlo. Según argumenta, su petición está justificada por tratarse de un bien patrimonial y de gran antigüedad, cuya caída se debió a las inclemencias meteorológicas.
Fotografías
El primer paso fue acudir al Ayuntamiento de Sarria para exponer su problema e informarse de posibles subvenciones para la restauración. Portando varias fotografías antiguas del hórreo, Julio Pérez se entrevistó con el alcalde, a quien entregará ahora nuevas imágenes de los desperfectos ocasionados por el viento con el fin de unirlas al expediente.
La intención de los dueños es realizar una reconstrucción fiel del hórreo original, motivo por el cual no han retirado ninguna piedra para facilitar esta labor. «Queremos reconstruilo tal e como estaba antes. Só se lle cambiaría a madeira por unha nova», afirma.
«Tiñámolo coma unha xoia»
Julio Pérez González asegura que el hórreo destruido era una construcción muy apreciada por la familia. «Tiñámolo coma unha xoia porque ten moitos anos e estaba moi ben feito. Tiña moito mérito por ser todo de cantería e de madeira, ata o punto de que viña xente a velo», dice.
Reformas
Durante todos sus años de historia, resistió varios temporales y nunca sufrió ningún desperfecto ni fue sometido a ninguna restauración.
Según señala su propietario, «tiñamos pensado darlle unha reforma, pero co vendaval xa non nos deu tempo. Agora o que queremos é poder reconstruilo».
