El fuerte nordeste obligó al amarre de la flota de bajura

Flota pesquera, ayer en los muelles de Burela (Foto: José Mª Álvez)
photo_camera Flota pesquera, ayer en los muelles de Burela (Foto: José Mª Álvez)

El fuerte viento del nordeste, que alcanzó en algunos momentos hasta fuerza siete según la boya de San Cibrao, obligó al amarre de la mayor parte de la flota artesanal de la comarca. Tan sólo las embarcaciones con base en Celeiro trabajaron en la mañana al abrigo de la ría. El de ayer fue el primer día de mar verdaderamente malo del verano.

En Ribadeo, la totalidad de la embarcaciones quedaron amarradas desde primera hora. «O mar estivo moi malo e tan só as mariscadoras traballamos na recollida de ameixa, na ría», indicó la patrona mayor, Celia Pacio. En Foz la flota también amarró ante la mala situación del mar y lo peligroso que resultaba la salida.

El patrón mayor de Burela, Basilio Otero, explicó que ayer «foi o primeiro día malo de verdade do verán, saír ao mar aberto foi imposible», dijo. Otero manifestó que todas las embarcaciones de artes menores decidieron amarrar. «Non sei se sairía algunha das máis grandes e ademais a maior parte do arrastre está parado nestas datas».

Desde San Cibrao el vicepatrón Vicente Vázquez confirmó que las embarcaciones del puerto de San Cibrao estaban paradas por el mal tiempo, al igual que las de Morás. Además los percebeiros, que estos días tienen jornadas de captura, también se vieron afectados.

Desde la cofradía de Celeiro indicaron que la situación en la ría «é boa, nun principio as lanchas saíron faenar» .El abrigo del Nordeste facilitó por tanto que la flota artesanal pudiera trabajar en zonas cercanas a la costa.

Finalmente, la patrona mayor de O Vicedo, Faustina Solloso, indicó el mal estado de la mar y al fuerte viento, que en Estaca de Bares alcanzó rachas de hasta 93 kilómetros por hora, lo que obligó al amarre de la embarcaciones. «Tan sólo las mariscadoras que trabajamos recogiendo ostras en una zona más abrigada pudimos faenar», dijo.

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