Peores augurios: cien buques menos y la destrucción de 6.100 empleos

El frente pesquero ante el Brexit avanza en su lucha desde Santiago

Más de 60 comunidades costeras de la UE se unen para reclamar que se prioricen los intereses del sector en las negociaciones con Reino Unido a través de la firma de una declaración conjunta en Compostela
Firmantes de la denominada Declaración de Santiago, entre ellos el presidente de la Xunta, este martes en la Cidade da Cultura
photo_camera Firmantes de la denominada Declaración de Santiago, entre ellos el presidente de la Xunta, este martes en la Cidade da Cultura

Más de sesenta representantes de comunidades costeras de los estados miembros de la Unión Europea rubricaron este martes en Compostela un manifiesto conjunto para defender la actividad pesquera de la amenaza que representa el Brexit. Es la bautizada como Declaración de Santiago, un documento a través del cual reclaman a las autoridades comunitarias prioridad total para los intereses del sector en las futuras negociaciones con Reino Unido. Entre las firmas estampadas sobre el papel está la del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, junto con las de responsables políticos de otras regiones europeas y representantes de esta industria.

El acto se celebró en la Cidade da Cultura en el marco de una jornada para debatir sobre los riesgos que conlleva ese divorcio para la flota comunitaria organizada por la Alianza Pesquera Europea (Eufa). Se trata del frente integrado por organizaciones del sector de nueve países europeos: Alemania, Francia, Bélgica, Irlanda, Dinamarca, Países Bajos Polonia, Suecia y España, a la que pronto podría sumarse Portugal. El objetivo de su lucha es tratar de evitar que esa ruptura conlleve la expulsión de sus flotas de aguas británicas.

Lo primero que piden es que una actividad de la que viven miles de familias en toda Europa ocupe un lugar preferente en la búsqueda de acuerdos entre las partes y, a partir de ahí, abogan por que se selle un pacto que permita a los barcos de los países comunitarios seguir pescando en los caladeros británicos a cambio de que Reino Unido puedan seguir vendiendo sus capturas en el mercado de la UE.

Un trato de ese tipo alejaría a la flota gallega con intereses en esas aguas del riesgo de perder hasta un tercio de sus capturas —un 60% en el caso de alguna especie— y de verse abocada a buscar otras zonas en las que faenar para mantenerse a flote, con la consiguiente amenaza para el empleo. A nivel europeo, el 42% de las capturas dependen del acceso a zonas de pesca ubicadas en territorio británico. Sin embargo, no solo los pescadores comunitarios se verían perjudicados por la ausencia de un acuerdo, sino también la flota de Reino Unido. No en vano, el sector pesquero británico exporta el 60% de sus capturas al mercado de la UE, una dependencia que puede servir de arma para obtener concesiones en la negociación.

En este punto, y para evitar "una solución errónea que perjudique a todas las partes", Feijóo compartió la reivindicación de la Alianza Pesquera Europea de sellar un acuerdo con Reino Unido "que pase por un intercambio de acceso mutuo pesca-mercado". En la misma línea, el presidente de la Eufa, Gerard Van Balsfoort, destacó que "el futuro económico a largo plazo significa salvaguardar los acuerdos actuales de acceso recíproco a las aguas y los mercados y mantener la distribución de las oportunidades de pesca".

Sin embargo, de momento todo es incertidumbre. "No sabemos hasta dónde llegarán sus consecuencias negativas [del Brexit] y tenemos nuestra duda si va a tener tan solo una consecuencia positiva", concluyó Feijóo.

Con ese telón de fondo, la declaración advierte de que "el acceso continuo a esas aguas es de fundamental importancia para la supervivencia y prosperidad de nuestras comunidades costeras".

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