El fiscal pide siete años de cárcel para el vecino de Guitiriz que drogó a un sacerdote para robarle

El ministerio fiscal solicita siete años de prisión para el vecino de Guitiriz acusado de drogar al párroco Alfonso Blanco Torrado para robarle. El acusado, J.J.B.L., fue citado para intentar llegar a un pacto de conformidad, pero no hubo acuerdo, por lo que será juzgado próximamente en el Penal 1.

La acusación pública mantiene que el 14 de marzo de 2015, el acusado invitó a su domicilio al párroco, al que conocía desde el instituto y de Proyecto Hombre. Una vez en la vivienda, le puso en el caldo una cantidad indeterminada de Transilium 50, por lo que el religioso perdió rápidamente la conciencia.

El acusado aprovechó ese momento para robarle 400 euros del pantalón y llamó al 061. La ambulancia trasladó al hombre al hospital y J.J.B.T. los siguió en el coche de la víctima, aprovechando también para robarle las monedas de los cepillos de las iglesias.

INTOXICACIÓN. El párroco estuvo varios días ingresado y el informe médico recoge que "no se trató de una intoxicación leve, ya que necesitó ingreso hospitalario y tratamiento durante varios días, ni tampoco severa, ya que no existió depresión respiratoria que precisara intubación y ventilación mecánica". En cualquier caso, los facultativos concluyen que la intoxicación sufrida "puso en riesgo el estado de salud" del sacerdote.

El acusado fue detenido y el 18 de marzo ingresó en prisión, donde permaneció hasta el 24 de abril. El ministerio fiscal lo acusa de un delito de robo con violencia o intimidación, por el que pide cinco años de cárcel, y otro delito de lesiones, por el que solicita otros dos años de cárcel.

Pide también que el acusado indemnice al Sergas en la cantidad de 8.461 euros por la atención que le prestó al párroco. Sin embargo, no pide cantidad alguna para el religioso, ya que el hombre no quiso denunciar los hechos y renunció a cualquier tipo de- indemnización que pudiera corresponderle.