El fiscal eleva a cinco años de cárcel su petición de condena para un acusado de abusar de su nieta

La Sección Cuarta de la Audiencia de Pontevedra ha dejado visto para sentencia el juicio contra el vecino de Ponteareas, Manuel V.L., acusado de un delito de abusos sexuales sobre su nieta, que en el momento de los hechos tenía unos seis años de edad. Para el procesado, la Fiscalía eleva a cinco años de cárcel la petición de pena.

Así, en sus conclusiones, el fiscal elevó su petición de condena de cuatro a cinco años de cárcel al apreciar el agravante de superioridad, por lo aumentó su petición de condena para el acusado a cinco años de prisión, seis de alejamiento sobre la menor y cinco años más de libertad vigilada.

Por su parte, la defensa del procesado reclama la libre absolución al considerar que no hay pruebas suficientes para condenar al acusado.

"Nunca, nunca, nunca he tocado a la niña", ha repetido varias veces el procesado ante el tribunal. Manuel V.L. ha recalcado que únicamente estaba con sus nietos a la hora de la comida y la cena, en compañía del resto de la familia. "Nunca estábamos solos", ha asegurado.

Además, el hombre negó que hubiese sometido a su nieta a cualquier tipo de tocamientos. Según la Fiscalía, los supuestos abusos se habrían producido cuando se encontraba los fines de semana en la casa de su hijo, el padre de la niña, en el año 2015.

El acusado también ha explicado las "malas relaciones" que mantiene con la denunciante, la madre de la menor, que se había separado hacía tiempo de su hijo.

También el padre de la niña puso en duda la credibilidad de la denuncia que presenta su exmujer, ya que aseguró que la niña y el abuelo solo estaban juntos en "momentos puntuales". "Siempre en presencia de mi madre, mía o de mis otros dos hijos", ha abundado.

También ha afirmado que "en ningún momento" vio "nada raro" o que la niña le manifestara que algún tipo de recelo hacia su abuelo. En el mismo sentido se manifestaron la esposa y la otra hija del acusado.

La vista oral se ha celebrado con la ausencia de la menor, una circunstancia poco habitual, pero que es admitida por los tribunales para evitar la "victimización secundaria", según eha explicado el fiscal.

El Ministerio Público apoyó su acusación en los testimonios de referencia de la madre y de las psicólogas forenses que entrevistaron a la niña y que han señalado que el relato de la pequeña es "creíble".

La madre de la niña ha detallado a las magistradas de la Sección Cuarta que descubrió los supuestos abusos de manera casual al encontrar una muñeca a la que su hija le había pintado los órganos sexuales.

Al preguntar a la niña por este comportamiento inusual ésta le contó que el abuelo le tocaba en la zona de la vagina, por fuera y por dentro de la braguita, cuando se sentaba en su regazo a mirar la televisión.

"Ella tenía miedo a que yo la castigase o a que esto generase algún problema con su padre o su abuelo", ha justificado la madre el hecho de que su hija no le había contado eso antes.