El mayor festival de música hardcore, punk y metal llegó a su fin el pasado sábado dejando en toda la ciudad del Landro nada más que buenas críticas. La novena edición del ya consolidado Resurrection Fest atrajo a unas 40.000 personas a Viveiro aportando bastas cantidades de dinero que benefician a la economía de la ciudad. «El balance de ganancias en la hostelería local es muy positivo. Además el comercio también se beneficia indirectamente de estas ganancias debido al efecto dominó. Solo puedo decir buenas palabras para lo que se supone que nos aporta el festival», explica Isabel Méndez, miembro de la asociación Centro Comercial Casco Histórico de Viveiro.
Este año Viveiro se empezó a llenar de ‘resus’ desde principios de semana gracias a los conciertos ofrecidos en el casco antiguo de la ciudad que fueron la excusa perfecta para promover el turismo local. «Muchos de los que descubrieron Viveiro gracias al Resurrection Fest vuelven en otro momento a pasar una temporada» asegura la alcaldesa, María Loureiro.
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