Por fin acabó el suplicio para la familia de José Cuba Ron, el marinero alfocense de 44 años que murió el pasado 31 de diciembre en aguas de Sudáfrica. Desde la entrada de 2013 la familia del fallecido lleva aguardando por la repatriación del cuerpo, llegándose a una situación casi surrealista en la que sus más cercanos han tenido que esperar 21 días para que su cuerpo llegase al fin a Alfoz, algo que sucedió ayer.
Sin duda en esta espera influyó mucho la aseguradora del barco donde trabajaba el alfocense, el Ibsa Quinto, que no tuvo la más mínima prisa por repatriar el cuerpo. «Lo de la aseguradora lo encuentro nefasto. En la administración nos trataron muy bien, pero ya nos dijeron que sería un proceso largo», explicó Noe Cuba, hermano del fallecido.
Así las cosas la familia pudo al fin recoger el féretro a las 10.00 horas de ayer en el aeropuerto de Santiago. Luego, alrededor de las 12.00 llegó al tanatorio, donde desde la 16.00 horas se encontró en sala, por donde pasaron muchos amigos y familiares, como es lógico.
