El expresidente del Banco Pastor aboga por esperar a las sentencias ante las ''falsas acusaciones''

El expresidente del Banco Pastor José María Arias ha abogado hoy por esperar a que los jueces dicten sentencia y no hacer juicios paralelos en los medios de comunicación, y ha asegurado que, en su caso y ante la querella que interpuso un pequeño accionista, se trata de una "falsa acusación".

Arias ha sido imputado en los juzgados de A Coruña por los presuntos delitos de administración fraudulenta, delito societario, falsedad documental y dos delitos relativos al mercado y los consumidores, al que la querella presentada por un pequeño accionista catalán añade un delito de estafa.

El expresidente del Pastor prestó declaración el pasado 24 de febrero durante algo más de cuatro horas ante la titular del juzgado de Instrucción número 3 de A Coruña, donde defendió una actuación "amparada en el Banco de España", según explicó el abogado Carlos Deutú, que pertenece al despacho Frade Gobeo y representó al pequeño accionista que se querelló contra la cúpula del Banco Pastor. Al final de su intervención, el expresidente del consejo de administración del Banco Pastor dijo a los periodistas: "No voy a hacer declaración de ningún tipo. Gracias. Vamos a dejar que los tribunales hagan su trabajo. ¿De acuerdo? Gracias".

Esta mañana, tras firmar la renovación de un convenio de colaboración con Cáritas, ha indicado a los periodistas que ya había avanzado entonces que "no iba a hacer ningún tipo de declaración ni comentario". No obstante, ha dicho que le "desagrada profundamente ver juicios paralelos que hay en los medios de comunicación" y ha señalado que "lo que hay que leer son las sentencias". "Y cuando venga la sentencia, que si duda alguna vendrá, entonces sí que voy a hablar y a actuar en consecuencia, y entonces sí que espero de todos ustedes que lo recojan con la misma profusión e importancia que recogieron una falsa acusación", ha concluido.

Los hechos objeto de la querella se remontan a los ejercicios 2008, 2009 y 2010 cuando el querellante supuestamente demuestra que "las cuentas de la sociedad eran falseadas mediante una trama financiera articulada con sociedades de las que el propio Banco Pastor era propietario", explicaron fuentes del bufete. "La operativa diseñada permitía dar apariencia de solvencia a un banco -continúan- que estaba en quiebra legal y en esa situación se dirigía al mercado de valores y lanzaba preferentes y acciones para ser suscritas las emisiones por pequeños clientes minoristas".

Los abogados sostienen, en base a informes económicos, que para "ocultar" esta situación los querellados "orquestaron todo un artilugio fraudulento" por el que "la captación y contabilización de tesorería obtenida mediante engaño en sus oficinas a costa de inversores minoristas y en el mercado, y contabilizada como financiación propia en sus balances, era dirigida como crédito participativo o capital a las sociedades inmobiliarias fallidas".

Está previsto que a finales de mes preste declaración también en esta causa el que fuera consejero delegado Jorge Gost Gijón.

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