La Xunta eligió la alternativa número dos de las tres propuestas para la construcción de la carretera que unirá el puerto seco con el corredor de Monforte a Lugo. Seleccionó la del medio porque evita el paso por los distintos núcleos de Ribasaltas, aunque no se aleja tanto como la tercera opción. La primera dividía la parroquia en dos partes. Ahora resta por sacar la obra a licitación.
La delegada territorial de la Xunta, Raquel Arias, destacó la decisión porque además permite hacer un enlace con la actual LU-546 y otras conexiones con el resto de las carreteras y caminos que pasan por la zona sin perjudicar a los distintos puntos de población. La nueva carretera, de características convencionales -con límite de velocidad a 100 kilómetros a la hora-, tendrá 2.826 metros de longitud. A lo largo del trazado habrá varios puentes.
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