El retablo restaurado de la iglesia de San Xoán de Alto, en la zona rural del municipio de Lugo, va camino de ser el protagonista de una polémica similar a la del 'Ecce Homo' de Borja. Al menos así se han vendido fuera de Galicia las duras críticas hechas por el propio obispado a esta restauración, obra de un vecino.
El Progreso informó este lunes en su edición impresa de que el obispado calificó de "chapuza" este trabajo de restauración. Fueron un par de voluntarios los que efectuaron esta labor, que dotó de vivos colores una pieza del siglo XVIII. Como recoge este diario, el mismo domingo el delegado de patrimonio histórico de la diócesis de Lugo, César Carnero, descalificó el trabajo, que tachó de "chapuza" y "espantoso".
Este lunes, el mismo Carnero firma un comunicado oficial, con el sello de la diócesis, en el que es más comedido en sus adjetivos. El responsable del patrimonio diocesano insiste, como ya hizo el domingo, en que el trabajo carece de autorización del obispado. El mismo párroco y el vecino que efectuó la restauración, José Rozas, estaban, en cambio, convencidos de que sí tenían este permiso.
En su comunicado oficial de este lunes, la Iglesia lucense recuerda que cualquier actuación en el patrimonio histórico y artístico está sujeta a determinados protocolos, fijados en la ley 8/95 del patrimonio gallego, y, además, deben ser "ejecutadas por personal debidamente cualificado".
Y remacha la nota: "La intervención realizada en la iglesia parroquial de San Xoán do Alto, bajo ninguna justificación puede ser considerada como una restauración".
Carnero reconoce el impacto que está teniendo la noticia, por lo que recalca que en Galicia existen "excelentes profesionales" de la restauración, "a los que estas noticias les tienen que causar un gran dolor". Y también lanza una pulla: "Se recuerda a las personas con responsabilidades sobre nuestro patrimonio que no se puede actuar en él sin seguir los protocolos y buena praxis profesional".
El autor de esta polémica restauración, José Rozas, apuntaba este domingo que había puesto en la labor "toda su ilusión" y destacaba que, de no ser por su trabajo para rescatar la pieza, ésta hubiera acabado por desaparecer, dado su mal estado.
Diversos medios, tanto dentro como fuera de Galicia, se empezaron a hacer eco este lunes de la polémica, relacionando este caso con el de un fresco del 'Ecce Homo' de Borja (Zaragoza) que fue restaurado de modo sui géneris por una vecina. De esa polémica se cumple este agosto, precisamente, dos años.
