El primer duelo de la historia de la NBA entre hermanos no estadounidenses se ha saldado con victoria para los de Pau. Los Lakers han vencido por 96-105 a unos Grizzlies que siguen ahondando en su mala racha y que ya acumulan su tercera derrota consecutiva y la decimoctava de la temporada.
En un partido en el que Kobe Bryant, con 36 puntos, volvió a liderar el ataque de los de Los Ángeles, el mayor de los Gasol consiguió completar 15 puntos, logró 7 rebotes, dio 6 asistencias y puso dos tapones para imponerse también en este particular duelo que le enfrentaba a su hermano.
Marc, en un segundo plano durante toda la noche, anotó 8 puntos, capturó 7 rebotes y dio 2 asistencias en un partido en el que Rudy Gay, con 23 puntos y 7 rebotes, llevó la batuta de los Grizzlies.
Empate a 34 segundos del final
A pesar de que Memphis se situó por delante en el marcador durante casi la totalidad del encuentro, los de Bryant y Pau Gasol consiguieron remontar en los últimos compases del partido para seguirse situando como los líderes de la Conferencia Oeste y los Grizzlies como los últimos de su división.
Cuando faltaban 34 segundos para el final del partido y el marcador señalaba un empate a 96-96, surgió una vez más la figura de Bryant para anotar un gran triple tras un pase perfecto de Pau Gasol. Los Grizzlies ya no pudieron recuperarse del golpe.
Rudy Gay falló el triple que había conseguido Bryant, que todavía se permitió el lujo de otro triple más, además de otro tanto desde la línea de personal y de uno más, el último del partido, con un mate espectacular.
Pau Gasol también hizo su trabajo a la perfección como lugarteniente que lideró al equipo al comienzo del partido, sin preocuparle la presión de las emociones y los abucheos de los seguidores de los Grizzlies, y al final se erigió como el segundo máximo encestador y el jugador más consistente de su equipo.
"Alguien tenía que perder esta noche"
Todo fueron muestras de cariño entre los jugadores y técnicos de los Grizzlies de Memphis hacia su ex compañero, el ala-pívot Pau Gasol, que sin embargo, fue recibido con abucheos por los seguidores del equipo cuando su nombre se mencionó entre los titulares de Los Ángeles Lakers.
Gasol, como había adelantado, asumió con profesionalidad la reacción de los aficionados -injustificada desde su punto de vista-, y respondió con clase y buen juego para ser el líder de su nuevo equipo en el primer cuarto al anotar siete puntos.
"Alguien tenía que perder esta noche", comentó Pau Gasol al concluir el partido. "Me siento feliz de llevarnos la victoria porque la necesitábamos si queremos conseguir nuestros objetivos". Sin embargo, el hermano mayor de los Gasol también reconoció que no se sentía bien por la derrota de su ex equipo, en el que juega su hermano Marc.
"Siento que la derrota sea para los Grizzlies y mi hermano", destacó Gasol. "Pero todos somos profesionales y al final tienes que darlo todo en el campo sin importar quién esté enfrente para conseguir la victoria".