El discurso de Rajoy, bajo la mirada internacional

Las principales cabeceras de la prensa internacional se hacen eco de las declaraciones de Mariano Rajoy ayer en el Senado durante una tensa sesión en la que la oposición reclamaba al mandatario explicaciones sobre el caso Bárcenas.

La trama de corrupción que agita la política nacional y que salpica directamente a la cúpula del partido, que goza de mayoría en el parlamento, preocupa a la opinión internacional, como demuestra el hecho de que la trama lleva semanas teniendo un hueco en las cabeceras más importantes del mundo.

El diario inglés
The Guardian es hoy, quizás, el más duro con la situación. La publicación destaca que, por fin, ''después de meses de evasión'', Rajoy relata a los diputados cuál fue su error: confiar en el ex tesorero de su partido, que ahora está en prisión. La lectura que este medio hace de las declaraciones del presidente español sostiene que el dirigente ''se esforzó para zafarse de los tentáculos del escándalo de la financiación que lo ha arrinconado desde principios de año''.

El rotativo británico publica que la confesión de Rajoy se tiñó de ''ingenuidad en vez de deshonestidad'', lo que supone un ''dramático cambio de estrategia después de meses de evasivas''. Pero, según este periódico, la aparición pública del líder conservador responde a que se vió ''obligado'' a dar una explicación ante la amenaza de una moción de censura. Así, ''la sorprendente admisión de errores incrementará, inevitablemente, las dudas sobre sus decisiones en cuanto a otras cuestiones''.

Aunque quizás, tal y como señala la cabecera, lo más serio para su futuro político sea que esto ''lo convierte en un rehén de cualquier información que todavía quede por venir''. Ya que para el citado medio ''Bárcenas le ha enseñado un máster de manipulación a los medios'' y la tormenta todavía no ha pasado, ''hay una extendida creencia de que al ex tesorero aún le queda más daño por hacerle''. Sin embargo, el presidente no desistió en su intento por ''reforzar su posición señalando los signos de recuperación en la economía'' y, con el propósito de ''poner a los diputados de la oposición a la defensiva'', les advirtió de que ''su concentración en el escándalo de financiación del PP estaba dañando la imagen y la reputación del país en el extranjero''.

Público, uno de los diarios más importantes del vecino Portugal, asegura que Rajoy niega su implicación en el escándalo y comente, a través de una crónica, que aunque la comparecencia de ayer no supone el fin de la carrera de Rajoy si es un importante problema para la democracia española.


Mientras, al otro lado del charco el periódico de mayor tirada en Argentina,
Clarín, también recoge en sus páginas la sesión del pasado jueves y califica al caso Bárcenas como ''el mayor escándalo de corrupción de la democracia española''.

En EE UU, las dos cabeceras de referencia,
The New York Times y The Wall Street Journal recogen las palabras de Rajoy. El New York Times arranca la información justificando la aparición del presidente con la razón de esquivar la ''demanda'' latente por su ''dimisión en base a la sistemática corrupción en su partido político''. A los estadounidenses parece sorprenderles que se trate de ''la primera vez que el señor Rajoy admite un error desde que se reveló en enero que Bárcenas había escondido dinero en cuentas de bancos suizos''. Consideran que el discurso de Rajoy fue, principalmente, ''combativo''. Y, el rotativo también recoge las palabras del líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Por su parte,
The Wall Street Journal, explica cómo el presidente español afirma haber errado por confiar en Bárcenas, justo ''ahora que la investigación está más latente que nunca'' pero ''en una sesión de 5 horas y media negó insistentemente haber hecho algo malo y rechaza de nuevo dimitir''. Sin embargo, ''es la primera vez que reconoce haber manejado incorrectamente el escándalo que está disminuyendo su popularidad y distrayendo al Gobierno de la peor crisis económica del país en décadas''.

Además, en opinión del diario económico, ''la sesión televisada el jueves poco calmó el furor político pero tampoco parece haber debilitado mucho su agarre/enganche al poder''. Destacan a lo largo del texto, los cambios que se advierten en el líder popular que ''el jueves en el parlamento dejó de llamar viejo amigo a Bárcenas para tacharlo de delincuente''. También analizan los gestos del presidente español durante su discurso que aseguran ''hizo muecas aunque parecía impasible durante la sesión''. Les llama la atención que ''no tomó notas de las preguntas de los demás diputados y leyó la mayor parte de su respuesta de un discurso preparado''. El medio también destaca el momento en el que tuvo lugar esta sesión, ''con la mayor parte de los españoles empezando sus vacaciones''.

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