El cura con memoria

El coordinador de la asocición Xermolos y párroco de media docena de parroquias rurales del municipio de Guitiriz, Alfonso Blanco, impulsa la apertura de dos fosas de paseados franquistas localizadas en los atrios de las iglesias de Santa Mariña de Lagostelle (Guitiriz) y Vilarraso, perteneciente ya al municipio coruñés de Aranga, en las que se presupone que fueron enterrados "docenas de personas a las que les privaron de la vida por mor de sus ideas" durante los años de la Guerra Civil.

La implicación de Blanco en esta tarea encaminada a recuperar la memoria de paseados "y asesinados anónimos que se encuentran enterrados al pie de nuestras iglesias", según él mismo define, se produjo casi por casualidad, después de que otras asociaciones de la comarca se pusieran en contacto con Xermolos para solicitar su colaboración en este proyecto.

"El germen de la iniciativa fue un mensaje que recibió, creo recordar, la Comisión para a Recuperación da Memoria Histórica da Coruña", explica Blanco, quien añade que a partir de esta alerta varios colectivos de Aranga, Betanzos, Curtis, Teixeiro y Guitiriz empezaron a recabar más información sobre lo sucedido durante la Guerra Civil en esta comarca limítrofe entre A Coruña y Lugo y que, dada su proximidad a la carretera N-VI, siempre se ha caracterizado por ser lugar de tránsito.

Iniciado ya en esta empresa, "en la que siempre voy de la mano de Santiago Fernández, un vecino de As Fervenzas, un lugar de Aranga, también muy cerca de aquí, en el que, según diversos testimonios, también hubo enterramientos de este tipo",  Alfonso Blanco cree que este trabajo permitirá "acabar con la losa de tristeza y sangre que cubrió tantos años el río Mandeo y también con el silencio de los vecinos".

La recuperación de testimonios vivos y la recopilación de datos recogidos en los arhivos de la época centró buena parte del trabajo realizado hasta ahora y para el que también recurrieron a la colaboración de varios historiadores, relató el coordinador de Xermolos, quien rehúye de las voces que critican esta campaña de sensibilización por entender que "busca remover el pasado", cuando "lo que queremos es conocer la identidad de las personas que están enterradas aquí para así poder recordarlas", dice.

"La exhumación de los féretros ya sería un paso posterior, pero que ya deben llevar a cabo las familias, pues nosotros, como asociaciones, no podemos solicitar los permisos que se requieren para tal efecto", señaló Blanco, quien, no obstante, reconoció que "cuanto más se da a conocer esta iniciativa, más información empezamos a recibir, incluso de anónimos".

Alfonso Blanco, en el atrio de la iglesia de Santa Mariña (Foto: N. Rodríguez)

La diversidad de los testimonios de algunas personas mayores es otra dificultad añadida para descubrir la verdad de los hechos, aunque sí permiten concluir que a esta comarca llegaron muchos paseados y otras personas que fueron asesinadas por los franquistas. "Algunos mayores de Santa Mariña de Lagostelle aún recuerdan cómo, cuando iban a la escuela, la maestra los llevaba a los caminos para ver como morían en las cunetas algunos de los asesinados, cuyos cuerpos luego eran enterrados", dice.

Procedencia
La procedencia de las víctimas franquistas enterradas en las fosas localizadas en Vilarraso y Santa Mariña es muy diversa y, aunque algunos podrían ser oriundos de la zona, la mayoría eran trasladados hasta aquí desde otros lugares de la provincia de Lugo, A Coruña y Asturias.

"No todas las víctimas están enterradas aquí", precisó Blanco, para luego agregar que algunos de los cuerpos ya sin vida fueron posteriormente retirados de caminos y cunetas. Aun así, la documentación recabada de los archivos consultados permitió identificar algunas víctimas, entre las que había sindicalistas, maestros e incluso el alcalde socialista del Ayuntamiento de Aller, en Asturias. Además, agregó Blanco, "ayer [por el lunes] me llamó una mujer para preguntarme si podría estar aquí un tío suyo de Becerreá, desaparecido cuando tenía 17 años".

Charlas y recitales para concienciar
Las asociaciones implicadas en este proyecto de recuperación de la memoria histórica prevén organizar en las próximas fechas diversas charlas y recitales encaminados a sensibilizar a la población sobre la conveniencia de conocer la identidad de las víctimas enterradas en fosas comunes, pues "no puede haber muertos de Primera y Segunda División", sentenció Blanco, quien cree que este trabajo "busca devolverle la dignidad que se merecen todas las persoas que hicieron algo por la vida".

Respecto a su condición de sacerdote, Alfonso Blanco, señaló que "en este caso mi actuación se rige por lo establecido en los Evangelios, pues es cuestión de la dignidad de las personas, nada más". Asimismo, el coordinador de Xermolos comentó que su preocupación por este asunto es, si cabe, mayor porque "paso mucho tiempo en estos lugares", dijo.

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