El cumpleaños de la abuela convertido en pesadilla

El cumpleaños de la abuela se ha convertido en una tragedia para una familia que lo festejaba en una casa rural de Tordómar, pequeño pueblo de la provincia de Burgos, y seis de cuyos miembros murieron de madrugada en un incendio originado junto a la chimenea.

Llegó la familia a la casa rural Ribera del Arlanza por la noche para celebrar el cumpleaños y pasar el fin de semana, pero de madrugada se desencadenó la tragedia cuando una chispa saltó de la chimenea y prendió en un sofá próximo.

La abuela, dos de sus hijas y tres pequeños son los fallecidos de esta familia, que había llegado a Tordómar procedentes de Gijón, unos, y de Madrid, y otros cinco familiares han resultado intoxicados por el humo tóxico desprendido del sofá. Además, el esposo de una de las fallecidas y padre de dos de los niños muertos, quien fue el que lanzó la voz de alarma a una vecina, también permanece ingresado. Aunque no está herido, ha precisado de atención psicológica.

Los vecinos de este municipio nunca olvidarán la tragedia de esta familia, aunque algunos ni siquiera se enteraron del incendio hasta la llegada de los servicios de emergencia, porque el alojamiento se encuentra en una calle lateral del pueblo, que tiene cerca de cuatrocientos habitantes.

Lo que más recuerdan los pocos vecinos que se enteraron del incendio son los gritos de los niños.

Uno de los vecinos que ayudó a sacar a los ocupantes de la vivienda, que ha preferido no facilitar su identidad, sufrió una intoxicación leve por inhalar humo. Este vecino afirma que "todo fue muy rápido" y parecía que no era tan grave, porque sólo se veía humo, sin llamas. "Cuando entramos en la casa ni siquiera encontrábamos a la gente, porque estaba oscuro y había mucho humo", relata

De hecho, desde fuera, la casa, un edificio de tres plantas en la que siguen trabajando especialistas de la Policía Judicial para determinar las causas del incendio, parece una más de las del pueblo y sólo unas manchas de humo recuerdan lo ocurrido.

Los investigadores de la Policía Judicial señalan que, a falta de los resultados de la investigación que se está realizando, todo apunta a que una chispa de la chimenea prendió un sofá, que se consumió sin llamas pero emitió gran cantidad de humo tóxico.

Marisol, una vecina que vive frente a la casa rural, recuerda que todo fue muy rápido. Oyó gritos, se asomó para ver que ocurría y vio a un hombre que se descolgaba por una ventana y pedía ayuda. Le mandó al bar, donde se encontraba su hijo con otros jóvenes, cuatro hombres y una mujer, y despertó a su marido para que también acudiera a ayudar.

Pudieron entrar en la casa y sacar a los que estaban dentro, pero para algunos ya era demasiado tarde. "Yo veía sacar cuerpos y no sabía cómo estaban ni tampoco tenía idea de la gravedad del incendio, porque no se veían llamas", cuenta Marisol visiblemente emocionada.

No conocía a la familia que se alojaba en la casa rural, pero unas horas antes del incendio había visto a uno de los niños que se salvó y al hombre que salió a pedir ayuda.

Después de visitar a los heridos en el servicio de urgencias del hospital de Burgos, el delegado del Gobierno en Castilla y León, Ramiro Ruiz Medrano, ha explicado que todos están recibiendo ayuda psicológica, pero el que logró salir para pedir auxilio "está destrozado".

En este pueblo de la ribera del Arlanza, cerca de la ciudad ducal de Lerma, la alcaldesa ha decretado tres días de luto.

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