La fecha en la que se realizará la entrega definitiva del cuartel de la Guardia Civil de Ribadeo, tras las obras de reforma finalizadas hace hoy un año, sigue siendo una incógnita. De hecho, algunos agentes siguen a la espera de que se les asigne una de las viviendas rehabilitadas en el inmueble y tampoco se pueden utilizar aún los calabozos, como confirmaron fuentes próximas al cuerpo armado.
Desde la Comandancia de Lugo explicaban ayer que es «cuestión de días» que se asignen las viviendas a los agentes destinados en el municipio ribadense. Sin embargo, otro problema sigue siendo el de la carencia de los calabozos de la que adolece el cuartel desde hace más de un año -antes incluso de que comenzaran las obras- y que obliga a trasladar a los presos a las dependencias de Burela.
Los trámites administrativos relacionados con la demora en la entrega de las cédulas de habitabilidad parecen ser, en este caso, la causa del retraso.
Mejoras
El Gobierno central destinó 2,2 millones de euros a reformar el cuartel de la Guardia Civil de Ribadeo, en el que no se había actuado desde su construcción en el año 1975.
Así, se ampliaron dependencias como la oficina de atención a la mujer y al menor, se dotó a los calabozos de aseos adaptados, se creó un armero acorazado y se instaló un sistema de videovigilancia. También se rehabilitaron las 40 viviendas del cuartel.
