El grupo de ecología pesquera del Instituto de Investigaciones Marinas de Vigo (IIM) dependiente del CSIC, destaca la conveniencia de adoptar nuevas medidas de gestión alternativas a las actuales -que están basadas en las tallas mínimas- a la hora de proteger a ciertos pescados que cambian de sexo y más en concreto a dos de los especímenes más característicos para la flota artesanal, como son la maragota y el pinto.
Después de analizar durante tres años la biología, ecología y el comportamiento de más de 1.500 individuos de pinto (color rojo-anaranjado con puntos blancos) y maragota (marrón verdoso), los científicos determinaron que ambos pescados se definen por su carácter «sedentario, hermafrodita y longevo» y que pertenecen a una misma especie (labrus bergylta) diferenciándose solo por su color. No obstante, los científicos del CSIC han detectado que el pinto alcanza mayores tallas y cambia de sexo más tarde que la maragota. Ambos mantiene unas diferencias biológicas importantes que no se han podido identificar.