Ana Crespo, la científica que dirige el proyecto internacional ForSeaDiscovery -que impulsa el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y en el que se estudia la madera con la que se fabricaban los barcos en la Era de los Descubrimientos-, avanza que este año no intervendrán en el galeón del siglo XVI que permanece hundido y protegido con una malla frente al puerto ribadense de Mirasol. «El pecio de Ribadeo es uno de nuestros principales objetivos, pero no habrá más campaña en él en 2016», incide la investigadora.
El proyecto que promueve el CSIC debe dosificar las actuaciones que tiene pendientes y diversificar su radio de acción. Los resultados de la investigación realizada en el galeón el verano pasado se publicarán en breve, como avanza Crespo. Los investigadores mantienen la hipótesis de que el barco podría tratarse del Santiago, que pertenecía a la Armada del Socorro de Irlanda, que arribó hacia 1597 en Ribadeo, con graves daños ocasionados por un temporal.
Por otra parte, la investigación baraja la posibilidad de que la madera utilizada en su construcción es roble vascocántabro, si bien también se estudia la hipótesis de que fuese construido cerca de Nápoles, que entonces pertenecía a la monarquía hispánica.
Las redes sociales de Ribadeo se hacen eco de las informaciones que apuntan a que el Museo Massó, cercano al puerto pontevedrés de Bueu, expondrá algunas vasijas, cerámicas y hasta una bola de cañón de entre los siglos XVI y XIX de los restos de naufragios hallados en la ría. Los vecinos quieren exponerlos en la villa.
