La capital lucense se está espabilando del aletargamiento en el que se había acomodado a nivel turístico. Cada vez llaman más visitantes a la puerta. Ese crecimiento ha animado a la iniciativa privada a apostar por el sector. Al menos hay cinco nuevos proyectos de alojamientos para acometer en la ciudad, que se encuentran en diversas fases de tramitación.
Jacobo García-Bobadilla
Patronal de Hostelería
"Los tres patrimonios de la humanidad contribuyen a que Lugo tenga cada vez más turistas y pernoctaciones"
El último proyecto que ha trascendido, el de la firma Oktonal del empresario lucense Dámaso Expósito, que ha adquirido la antigua residencia del colegio de la Compañía de María en la avenida Ramón Ferreiro para reconvertirla en un hotel cuatro estrellas de 90 habitaciones, pone de manifiesto las expectativas que tiene el sector para los próximos años.
Esas previsiones halagüeñas se han disparado por el espaldarazo que ha supuesto para el turismo que la capital lucense haya sumado dos bienes declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, la catedral y el Camino Primitivo, al que ya tenía, la muralla romana.
«Los tres patrimonios de la humanidad contribuyen a que Lugo reciba cada vez a más turistas y tenga más pernoctaciones», afirma el secretario de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería, Jacobo García-Bobadilla.
Este directivo, que aboga por «defender la iniciativa privada de crear empresa y empleo», asegura que «hacen falta» más plazas hoteleras en la ciudad debido a que «cada vez hay más días del año con pernoctaciones».
García-Bobadilla considera que el atractivo de los tres bienes mundiales puede contribuir a que el sector supere el problema de la «estacionalidad», pues la demanda se concentra en ciertas fechas: Semana Santa, Arde Lucus, julio y agosto y San Froilán.
El proyecto de Oktonal, que supondrá una inversión de ocho millones de euros pues lleva también aparejado la creación de un aparcamiento público de 80 plazas y el acondicionamiento de una zona verde de 3.900 metros cuadrados para celebraciones, ha sido recibido con los brazos abiertos por los vecinos. La secretaria de la asociación de Ramón Ferreiro y zona centro, Consuelo Lamela, afirmaba ayer que «abrir hoteles de calidad es bueno para la ciudad» y más en el caso de la antigua residencia de la Compañía de María que es «un edificio que lleva años -11- desocupado».
«Está viniendo mucho turismo y necesitamos alojamientos. Lugo tiene déficit de plazas hoteleras», apunta esta directiva vecinal.
EN EJECUCIÓN. La oferta hotelera en la capital lucense se verá ampliada antes de que finalice el año con la apertura de los 24 apartamentos turísticos que la firma Complejo San Cristóbal, del empresario Jesús Lence, está acondicionando en el polígono industrial de O Ceao.
El vecino parque empresarial de As Gándaras también contará con un apartahotel, en principio el año que viene, que se ubicará en las inmediaciones de la estación de servicio. Sus promotores ya han comprado la parcela y ha solicitado la licencia de obras.
La iniciativa privada también se vuelca en el centro. En la Rúa Armanyá se restaurará el edificio de la antigua ferretería Asturiana para acoger 13 apartamentos turísticos. El otro proyecto es en la Rúa da Cruz, en donde se rehabilitará para el mismo fin un edificio que durante décadas albergó una tienda de mascotas.
