El consejo de ministros de este viernes ha aprobado un real decreto por el que se modifica la Confederación Hidrográfica del Norte y se divide en la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil y en la Confederación Hidrográfica del Cantábrico.
La Confederación Hidrográfica del Norte abarcaba dos grandes grupos de cuencas, el Miño y el Limia, vertientes al Atlántico, y las cuencas de la vertiente cantábrica. El Ejecutivo da así cumplimiento al mandato aprobado en el Senado por unanimidad en 2005, que le instaba a adoptar las medidas necesarias para crear un organismo de cuenca propio para los ríos Miño y Limia. Asimismo, un real decreto de 2 de febrero de 2007 definió dos demarcaciones hidrográficas en el ámbito territorial de la actual Confederación Hidrográfica del Norte.
Así, la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil y la Confederación Hidrográfica del Cantábrico ejercerán, respectivamente, las funciones atribuidas a la Confederación Hidrográfica del Norte en el ámbito territorial de la parte española de la Demarcación Hidrográfica del Miño-Sil y de la Demarcación Hidrográfica del Cantábrico, a la que se refiere el citado real decreto de 2 de febrero de 2007.
Ambas sucederán a título universal a la Confederación Hidrográfica del Norte en los bienes, derechos y obligaciones de ésta, en lo que se refiere a sus respectivos ámbitos territoriales. Además, los bienes de dominio público que tenga afectados o adscritos la actual Confederación Hidrográfica del Norte quedarán respectivamente afectados o adscritos a las confederaciones hidrográficas del Miño-Sil o del Cantábrico.
Mientras no se lleve a cabo el nombramiento de los presidentes de las nuevas Confederaciones Hidrográficas, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Norte ejercerá sus funciones en su ámbito territorial respectivo.
También está por decidir dónde estará su sede, aunque se da por hecho que será Ourense, ganándole la partida a Lugo, que también competía por esta sede.
Representación autonómica
El real decreto contempla también la creación de la Comisaría de Aguas y la Dirección Técnica de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, con nivel de subdirección general. Por su parte, la Confederación Hidrográfica del Cantábrico mantendrá la estructura orgánica, órganos de gobierno, administración y cooperación y las funciones de la actual Confederación Hidrográfica del Norte, con las adaptaciones que resulten necesarias derivadas de su nuevo ámbito territorial.
La junta de gobierno de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil estará integrada por seis representantes de Galicia, dos de Castilla y León y uno de Asturias. En cuanto a los usuarios, habrá tres representantes de abastecimiento a poblaciones, tres de regadíos, tres de usos energéticos y uno de otros usos.
La junta de gobierno de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico estará, por su parte, integrada por: cuatro representantes de Asturias, dos del País Vasco, uno de Galicia, Navarra y Castilla y León. En cuanto a los usuarios, habrá cuatro representantes de abastecimiento a las poblaciones, uno de regadíos, cuatro de usos energéticos y tres de otros usos.
El real decreto señala que, hasta la constitución de los consejos del agua de la parte española de las demarcaciones Miño-Sil y Cantábrico, el actual consejo del agua de la Confederación Hidrográfica del Norte ejercerá sus funciones, con la participación para cada confederación de los vocales del organismo de cuenca, las comunidades autónomas y los usuarios pertenecientes al ámbito territorial.
