El concurso de pinchos de Vilalba sumó 20.000 votos

A la izquierda, los ganadores del Roteiro dos Pinchos. A la derecha,  varios momentos de la gala de clausura del certamen. c.pérez
photo_camera A la izquierda, los ganadores del Roteiro dos Pinchos. A la derecha, varios momentos de la gala de clausura del certamen. c.pérez

El primer Concurso de Pinchos de Vilalba se saldó con un notable éxito de participación, con la contabilización de unos 20.000 votos emitidos por el público, aunque la concurrencia fue mayor, ya que sólo se admitía un voto por cliente. Así, establecimientos como el Parador, la cervecería Stama o el Mesón do Campo llegaron a repartir más de 800 pinchos en los 11 días que duró el certamen, del 11 al 21 de noviembre.

La votación popular fue la encargada de seleccionar a las cinco propuestas finalistas entre los 26 locales participantes: la ‘Brocheta de mar con verduras’ del bar Rovi; el ‘Canelón de lacón de Vilalba con boletus e queixo San Simón’ del Parador; el ‘Volcán de filloa e grelos’ del Desnivel, la ‘Composición Otoñal 2010’ del Mesón do Campo; y el ‘Xeado de San Simón con cruxiente de porco celta’ del restaurante A Nova Ruta.

De éstas, el favor del público recayó en el pincho de A Nova Ruta, mientras que el primer premio del jurado fue para el canelón del Parador y el segundo, para el Desnivel. El Mesón do Campo se hizo con la distinción al mejor maridaje entre pincho y vino.

Los hosteleros se mostraron muy satisfechos con el resultado de esta primera edición. «Tivemos un notable éxito de participación, e iso que o tempo non axudou», señaló Roberto Amarelo, de La Escalera. «Movilizáronse máis de 15.000 persoas», añadió Domingo Rodríguez, del bar Xalundes, quien también mostró su disposición a repetir esta iniciativa.

El alcalde de Vilalba, Gerardo Criado también reseñó el «notable éxito» del certamen y su contribución a la promoción de la hostelería local, al tiempo que felicitó a todos los clientes por su positiva respuesta a esta convocatoria y a los hosteleros por esforzarse en diseñar «o mellor pincho posible».

«Eu xa sabía que tiñamos un nivel altísimo na nosa hostalería», continuó Criado, además de destacar que iniciativas de este tipo, sobre todo en tiempos de crisis, ayudan a potenciar el sector servicios en la capital chairega.

El regidor vilalbés adelantó que este éxito «non vai quedar en saco roto» y mostró la disposición municipal a apoyar una segunda edición, además de animar a los hosteleros a desarrollar nuevas iniciativas, como otras galas o la creación de una asociación que los represente, puesto que su sector «é moi importante para o futuro económico de Vilalba».

Pablo López Márquez, gerente de la empresa Funcióndeuno, que coordinó el concurso, se sumó a las felicitaciones por la cantidad y la calidad del certamen, del que destacó la participación de gente llegada no sólo de toda la comarca, sino de distintos puntos de la geografía gallega, como Santiago, A Coruña, Lugo o Portomarín, e incluso de fuera de Galicia, como Benavente o Valladolid.

«Los hosteleros realizaron un trabajo muy importante y el concurso ha funcionado muy bien gracias a ello», precisó el gerente de Funcióndeuno, destacando la innovación de las propuestas y el buen uso de los productos autóctonos de la comarca, único requisito impuesto a los participantes. «La nota media ha sido de un notable alto», aclaró sobre al voto del público, del que también destacó la igualdad registrada en las votaciones entre la mayoría de los pinchos, ya que los finalistas se decidieron por un escaso margen.

López adelantó que para la segunda edición esperan diseñar «un proyecto más grande», con talleres y otras actividades paralelas a las propuestas gastronómicas en sí, además de darle una mayor «proyección exterior».

Jurado

El cocinero Yayo Daporta, que ostenta una estrella Michelín desde el 2005; Ángel Martínez, actual campeón gallego de sumillers; Álvaro Villasante, cocinero del restaurante lucense Paprica; Consuelo Grandío, concelleira de Feiras, Mercados e Comercio; y Javier Piñeiro, presidente de la Asociación de Queixeiros de San Simón da Costa, fueron los cinco componentes del jurado.

Todos ellos se mostraron gratamente sorprendidos por la calidad de los pinchos. «El nivel de participación y de calidad es tremendo», sentenció Yayo Daporta, quien calificó el certamen de «exitazo» y felicitó a todos los participantes, al tiempo que deseó que esta iniciativa «contribuya a unir a la hostelería».

En la misma línea se manifestó el resto del jurado. «Utilizaron muy bien los productos autóctonos», reseñó Ángel Martínez, además de destacar que las propuestas «dicen en la boca lo mismo que a la vista». Álvaro Villasante elogió el trabajo y el esfuerzo de los participantes, así como la buena presentación; Grandío reseñó tanto el nivel como la calidad de los productos autóctonos y Javier Piñeiro elogió a los dos bares finalistas, que alcanzaron la final compitiendo con restaurantes «con dous pinchos moi logrados».

La organización del primer Concurso de Pinchos de Vilalba corrió a cargo de los hosteleros vilalbeses, la empresa Funcióndeuno y el Concello, con el patrocinio de Estrella Galicia.

Una gala en el Parador clausuró el certamen

La hostelería vilalbesa se dio cita ayer en el Parador para clausurar el primer concurso de pinchos con una agenda repleta de actos, que culminó con una cena a la que asistieron más de 80 personas y en la que se dieron a conocer los ganadores. La jornada se inició en la casa de cultura, donde se repartieron cerca de una veintena de lotes de productos, cedidos por otros tantos colaboradores del certamen, entre los ganadores del sorteo ‘Roteiro dos Pinchos’, al que se podía concurrir visitando un mínimo de diez locales.

Cava, jamón y queimada

El vilalbés Sergio Santórum, de la bodega catalana Raventós i Blanc, presentó una cata de cavas, mientras que el cortador de jamón Gustavo Díaz Rey ofreció unha exhibición en el transcurso de la degustación de productos promovida por Leche de Galicia previa a la cena. Además, Manuel Ferreiro, del Parador, fue uno de los grandes animadores de la velada, al conducir una visita guiada por la Torre dos Andrade y poner el broche de oro a la velada con el conjuro de la queimada.

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