El Concello de Sarria ha iniciado gestiones para conocer la propiedad actual de los dos edificios de Rúa da Calexa con el fin de requerir a sus dueños que tapien los accesos tras detectarse la entrada de jóvenes, con el consiguiente peligro por la gran altura de ambos inmuebles y la falta de seguridad al permanecer inacabados desde hace ya varios años.
La presencia de "de niños de varias edades" en el interior de las construcciones ha generado preocupación entre los vecinos de esta parte de la villa, quienes el pasado lunes denunciaron que entran con linternas incluso de noche y que arrojan al exterior "tablas, cascotes y trozos de ladrillos".
La Policía Local de Sarria ya acudió en varias ocasiones a los polémicos edificios de A Calexa tras tener constancia de la existencia de personas en su interior, en unos casos detectada durante las patrullas por la zona y otras veces por avisos de los ciudadanos.
Los agentes elaboraron un informe del que dieron traslado al Concello, según confirmó ayer la concejala de urbanismo, Silvia Vázquez, quien consideró "urxente" tapiar los accesos a ambos inmuebles -de entre seis y siete pisos de altura, además de entreplantas y bajos- para evitar este tipo de situaciones porque "non son unha broma", afirmó.
La Policía Local ya acudió en varias ocasiones a los edificios de A Calexa al ser alertada de la presencia de personas en su interior
El problema con el que se encuentra el Ayuntamiento es que no sabe con exactitud quiénes son los actuales propietarios. Uno de los edificios salió a subasta en un juzgado de Lugo a principios del año 2015 dentro del proceso de liquidación de una empresa, pero la puja se saldó sin ningún interesado en el inmueble, cuya licencia está ya caducada.
La edila de urbanismo dijo que el primer paso será pedir una nota simple al registro para determinar la propiedad de cada uno de los edificios con el fin de "esixirlles aos donos que, polo menos, tapien todas as entradas". En caso de no ser posible localizarlos, el Concello no descarta actuar de oficio.
El acceso incontrolado supone un riesgo, dado que los inmuebles se encuentran sin rematar, con huecos que pueden propiciar una caída, ventanas sin cerrar y balcones protegidos solo con una tabla o un hierro, según se aprecia a simple vista desde el exterior.
AGUJEROS EN EL CIERRE. Los edificios estaban cerrados con tablones o vallas metálicas, pero en ellos personas desconocidas fueron abriendo agujeros, de modo que el acceso acabó por ser sencillo. En uno de los inmuebles, la amplia zona que correspondería al garaje fue utilizada para cubrir las paredes con varios grafitis.
Además de conllevar un riesgo para las personas que acceden a su interior, los vecinos también reclaman medidas porque, según su versión, en algún caso se arrojan objetos desde lo alto que impactan contra la calzada o el prado pequeño de los Batallón, lo que "supone un peligro tanto para las personas como para los automóviles".
Hace ya unos años, el Ayuntamiento de Sarria fue multado con un total de 120.000 euros por conceder licencia para estos edificios de A Calexa sin contar para ello con el permiso de Patrimonio y al entender el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia que ambas construcciones afectan al entorno del Camino de Santiago por su gran altura y volumen.
