El Concello de Sarria convocará una reunión, previsiblemente el próximo lunes, con los vecinos y el promotor del edificio número 70 de Calvo Sotelo -con frente también hacia la calle Matías López-, que en los últimos años fue objeto de litigios por no ajustarse a la licencia concedida.
La reunión tiene como fin analizar la nueva situación que se presenta ahora, una vez emitido un auto del juzgado de lo Contencioso de Lugo por el que se otorga al Concello un plazo de dos meses para hacer cumplir sus decretos del año 1997 y 2003, según los cuales habrá que adaptar el edificio a la legalidad realizando las demoliciones precisas para ello. Para adecuar el inmueble a la licencia otorgada en su día y a las normas de planeamiento habrá que actuar sobre la pendiente de la cubierta y la altura del bajo, obra esta última de difícil resolución.
El auto del juzgado aclara que, si en el plazo de dos meses no se adoptan estas medidas, se podrán imponer multas coercitivas de entre 150 y 1.500 euros a las autoridades, funcionarios o agentes, sin perjuicio de otras responsabilidades patrimoniales.
En el inmueble residen 24 familias y se ubican varios negocios. Según el alcalde, Claudio Garrido, «este problema no lo creó el Concello y mucho menos los vecinos, que han comprado sus pisos sin tener culpa». En la reunión intentarán buscar alguna salida para este caso, que surgió tras la denuncia de un particular.
