El Concello estudia vías para explotar el filón del 'Portomarín sen auga'

Pretende señalizar los antiguos asentamientos y ofrecer recorridos virtuales por ellos a través del móvil. Insta a respetar las ruinas, sin llevarse piedras

El filón del "Portomarín sen agua", refrendado por el aluvión de visitas en las últimas semanas a las ruinas de asentamientos normalmente sumergidos en el Miño, ha sorprendido en el municipio y el gobierno local estudia fórmulas para sacarle partido a ese inesperado recurso turístico. Pretende señalizar los restos más destacados y ofrecer a través del teléfono móvil un recorrido virtual por el Portomarín de hace medio siglo, antes de construirse la presa de Belesar.

Adelanta esas líneas de trabajo el alcalde, el popular Juan Serrano, quien se propone concurrir en breve a una orden de ayudas de la Xunta, en materia de señalización turística, para empezar a dar forma a este proyecto.

Argumenta que aunque es excepcional que a estas alturas del año, en pleno invierno, haya esta fuerte sequía y estén al descubierto ruinas como las del viejo Portomarín y las del pueblo de Ferreiroá, situado muy cerca, sí suele ocurrir al final de verano, al estar el municipio en la cola del embalse de Belesar. Por ello, cree que este puede ser un recurso turístico de largo recorrido.

"Aquí temos dúas realidades: o Portomarín sen auga, que este ano eclosionou, aínda que sempre atrae xente, e o Portomarín con auga, co atractivo dos deportes náuticos, e queremos aproveitar os dous", resume Serrano.

Serrano admite que no se esperaba "o boom de visitas" de los últimos días y pone de ejemplo lo ocurrido el domingo, cuando "case veu máis xente que ás Festas da Augardente". Así, los locales hosteleros llenaron sus comedores en una época de poca clientela en la que escasean hasta los peregrinos, que abarrotan Portomarín en verano. "Houbo quen tivo que ir comer a Monterroso", asegura.

Cree que ayuda el hecho de que los restos estén esta vez a la vista "nunha época fóra das vacacionais, nas que a xente ten máis plans", la cercanía con Lugo, la difusión en los medios y también la meteorología, "porque se non chove a xente sae máis".

CONSOLIDACIÓN. El gobierno local aspira a consolidar esas visitas en el futuro, por la riqueza que pueden dejar en el concello. Planea señalizar las zonas de bajada al viejo Portomarín y a Ferreiroá, un pueblo menos conocido pero muy bien conservado porque, a diferencia de la antigua capital municipal, no fue dinamitado al hacer la presa. De hecho, en muchas de sus casas aún se mantienen en pie muros de varios metros de altura y alguna vivienda aún conserva elementos como escaleras, pozos o depósitos de agua.

De allí se llevaron en las últimas semanas piedras de gran tamaño, se cree que con un tractor -por las roderas que hay en la zona-, y preocupa que vuelva a suceder. El regidor cree necesario que la gente se conciencie de que hay que conservar esas ruinas que resisten bajo las aguas del Miño, porque pueden ser una fuente de riqueza. "É imposible vixiar as 24 horas, o que temos que facer é sensibilizar da importancia de conservar o que queda", razona.

En el ámbito de la señalización, Serrano estudia también la viabilidad de colocar en esos asentamientos "algún panel ou indicador pensado para quedar debaixo da agua" cuando el embalse esté lleno. Tampoco quiere descuidar la seguridad y planea colocar indicadores con consejos en ese ámbito. El Concello incluso baraja dar los posibilidad a los visitantes de que, con su smartphone y a través de códigos bidi, vean cómo eran los pueblos en los que están antes de que quedasen sumergidos.

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