El Ayuntamiento de Viveiro estudia sancionar a varias empresas y particulares por la pegada de carteles en lugares públicos, como el casco histórico, farolas o semáforos, una práctica prohibida por la normativa municipal, ya que a lo largo de la Semana Santa la cantidad de papeles pegados fue "muy exagerada", según indicó Rafael Fernández Amor, delegado municipal de seguridad ciudadana.
Esta situación no es nueva, ya que se repite año tras año, pero en esta ocasión se alcanzaron límites a los que no se había llegado antes, ya que se podían ver varios cientos de carteles situados desde la entrada de Viveiro hasta la zona de Lodeiro. La Policía Local presentará este miércoles el informe al Concello, que será el que estudie la sanción correspondiente en función de la cantidad de carteles colocados y si existe reincidencia o no. "Cuando pasó esto en otras ocasiones lo que se hizo en un primer momento fue avisar a los responsables para advertirles que no se volviese a repetir. Ahora hay una posibilidad de sanción, ya que esta norma está contemplada en las ordenanzas", señaló Rafael Fernández Amor.
Existe la posibilidad de colocar elementos publicitarios en espacios públicos, pero ésta pasa por solicitar permiso previo al Ayuntamiento, algo que no se dio en esta situación en la que, además, casi todos los carteles pertenecen a la misma empresa, la cual no contestó por el momento a las llamadas de la Policía Local.
En caso de que se produzca una sanción, la cantidad resultante dependerá en gran medida de los gastos de limpieza que tuvo que asumir el Concello para revertir esta situación.
La cuestión más preocupante es la que hace referencia al casco histórico de la ciudad, ya que la normativa es aún más estricta en este caso debido a que se debe mantener una estética común, pese a lo cual es el sitio más empleado para pegar carteles.
