El Concello de Sarria defendió ayer su gestión con respecto a la piscina argumentando que, pese a estar rematado el edificio desde hace dos años, no pudo abrirse al público hasta hace unos días porque no era propiedad del Ayuntamiento y porque había deficiencias en la obra sin reparar.
El gobierno sarriano aseguró también estar elaborando las bases para poder sacar a licitación la caldera, un proceso para el cual no ofrece un plazo concreto. Mientras se sigue a la espera del sistema que permita calentar el agua, sale en defensa de su decisión de abrir las instalaciones a otros usos, tales como la impartición de clases de yoga o aeróbic incluidas en las actividades deportivas del Concello, porque "o edificio é moito máis que dous vasos de natación", dijo el alcalde, José Antonio García.
El regidor sostuvo que su gobierno recibió en herencia un caramelo envenenado porque la piscina que estaba en fase de construcción resultó ser cubierta pero no climatizada. García acusó al PSOE de no querer ver en servicio la infraestructura y volvió a culpar a la Diputación de poner trabas para la entrega de la obra, que finalmente recepcionó el Concello el pasado mes de diciembre después de que la empresa subsanase daños en el edificio causados por inundaciones en el sótano.
"Antes non se podía abrir porque non era do Concello e porque había deficiencias, xa que entraba auga por todos os lados", señaló.
Según su versión, existen dos subvenciones de distintos departamentos de la Xunta para pagar el sistema de climatización del agua, pero las bases para sacarlo a licitación todavía no están rematadas. "Á espera desa climatización decidimos que era bo darlle un uso ao edificio, xa que, á marxe dos vasos de natación, ten salas de primeira división que foron acollidas con satisfacción por parte do público", manifestó García, quien opinó que esta apertura para impartir cursos servirá para "dar a coñecer o edificio" y captar como socios a futuros usuarios.
NECESARIA Y COSTOSA. "Estamos ante unha infraestrutura moi necesaria, pero tamén moi custosa, polo que é imprescindible traballar para conseguir uns 900 socios porque, do contrario, será un problema económico moi grande para o Concello", añadió.
García dijo que, como pasos previos, habrá que aprobar las tarifas de uso y las bases para adjudicar a una empresa la gestión del personal, lo que da a entender que el proceso de apertura para natación todavía se demorará un tiempo.
