El juzgado contencioso administrativo número 2 de Lugo dictó una sentencia -contra la que no cabe recurso- por la que responsabiliza al Concello y a la empresa municipal Turviveiro de los perjuicios que sufrieron los propietarios de amarres del puerto deportivo al perder los derechos contratados, después de que Portos de Galicia retirara la concesión del náutico al ente local por reiterados incumplimientos el 30 de marzo del 2011. Los demandantes también reclamaban responsabilidades al organismo autonómico, pero el magistrado lo exime de culpa.
Los denunciantes que tomaron parte en este proceso son siete y pedían
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