El Concello de Vilalba pondrá pasos elevados en la Rúa da Pravia y los accesos al casco urbano

El Concello de Vilalba promueve un proyecto para instalar pasos de peatones elevados en varios puntos del casco urbano, de forma que se adecuarán los existentes en la Rúa da Pravia y se colocarán otros nuevos en tres accesos a la villa.

La iniciativa, que tiene el doble objetivo de reducir la velocidad en el centro del pueblo y mejorar la accesibilidad, cuenta con un presupuesto de 70.000 euros, procedentes de las arcas municipales, tal y como apuntó el alcalde vilalbés, Agustín Baamonde.

"La gente se queja de la velocidad a la que pasan muchos coches por esta zona, sobre todo por la noche. Y también hay muchos vehículos que entran al pueblo demasiado rápido, por lo que es preciso poner pasos elevados para advertir a los conductores que entran en zona urbana", indicó el regidor.

Así, se verán afectados los cuatro pasos de cebra que hay en la Rúa da Pravia y el primero de la calle Campo de Puente, junto al cruce de Plácido Peña, ya que "es el que más problemas por accidentes ocasiona".

Los trabajos incluirán la modificación parcial de la línea de las aceras, de forma que se prolongará esta para alinearla con los árboles que flanquean los pasos de peatones. La idea es que los viandantes ganen en visibilidad a la hora de cruzar sin necesidad de bajarse al arcén, tal y como ocurre ahora.

En cuanto a las entradas al casco urbano, se instalarán pasos elevados en los accesos de las carreteras de Lugo -en la Avenida Cidade de Lugo-, A Coruña -calle Conde Pallares- y Oviedo -Campo de Puente-. No se incluyen en este proyecto las entradas desde las carreteras de Ferrol y Meira, al contar ya con ellos -aunque en la Avenida Terra Chá se reformarán cuando se lleve a cabo el plan de mejora de esta travesía, que la Xunta cederá al Concello-.

ABASTECIMIENTO. Otro proyecto que el Concello vilalbés acometerá en breve es el de dotar de abastecimiento de agua a los barrios de Casanova y Fontevilar, en Mourence. Los trabajos afectarán a un tramo de casi tres kilómetros de la carretera que va a Santaballa y permitirán llevar el suministro de agua a 27 viviendas y edificaciones.

El proyecto cuenta con una inversión de 70.000 euros de fondos municipales -procedentes de la aportación de Espina y Delfín SL tras la revisión de su contrato-. El Concello está pendiente de recibir los permisos de la Diputación, por ser titular de la vía; Patrimonio, por haber un castro cerca, y Fomento, por ser área de afección de la autovía A-8.